Valores amenazados

El semanario Alba publica un estremecedor informe sobre la violencia contra el cristianismo en países comunistas e islámicos: 140.000 asesinados en los últimos tiempos.Especialmente sobrecogedor es el caso de los cristianos norcoreanos asesinados mediante el método de ser aplastados por una apisonadora por no renunciar a su fe y ponerla en el repugnante asesino que dirige Corea del Norte.
Estas informaciones no suelen aparecer en los medios de comunicación, no se si por que no es políticamente correcto o porque son cristianos, gente en general pacífica que no suelen asaltar embajadas, pegar fuego a colegios de otras religiones, amenazar, y cumplir, con asesinatos a quienes ofenden a su religión o pedir el fin de la libertad de expresión.
Como no son peligrosos se les puede insultar, burlarse de ellos, contemplar como les asesinan por su fe y seguir sin problemas. Otro caso es si se trata de musulmanes, quienes si consideran que se insulta su fe o sus costumbres, se cabrean y arrasan con todo lo que pillan por delante, personas incluidas. Ante estas reacciones, los valientes “progresistas” se “han cagao” , reconoce la revista satírica El Jueves, incluyendo a nuestro Presidente del desgobierno que, mientras guardaba silencio cómplice ante las burlas contra el catolicismo de Carod y Maragall en Jerusalén, o ante una obra actualmente en cartel, donde se mofan de la Iglesia y la religión católica, perdía el elemento a través del que expulsa lo explicitado por El Jueves, en escribir una carta con el dirigente de Turquía, ese país donde han matado al padre Santoro por ser cristiano, ¡ otro mártir de la fe!, lamentando las ofensas a Mahoma.
Es triste observar estos hechos, pues reflejan el estado de miseria moral en que se encuentra una parte sustancial de la sociedad europea, empezando por sus dirigentes.
Este relativismo y apaciguamiento, acabará peor que el intentado con Hitler, pues aunque aquel energúmeno generó mucho dolor y destrucción, el enfrentamiento con él y lo que representaba sirvió para reforzar el valor de nuestros principios: libertad, justicia, respeto, ética. Pero mucho me temo que la actual postración de nuestra sociedad sirva para que los valores des Islam acaben con los nuestros y, lo que es peor, con nuestra aquiescencia por cobardía moral y física. ¡Como resuenan en este momento las palabras de Churchill tras la rendición de las potencias occidentales en Munich!:” cambiasteis honor por paz y no tendréis ni honor ni paz”, ¡que razón tuvo!.