Primera victima La "liquidación" del fiscal Fungairiño por parte del testaferro gubernamental Conde-Pumpido es el primer trofeo que la banda terrorista ETA consigue, y no será la última. Mancilladas y humilladas las victimas por los acólitos de ZP y especilalmente por ese lamentable personaje llamado Peces Barba, le toca el turno a los servidores del Estado que especialmente se han distinguido en la lucha antiterrorits. El Presidente y sus coriafeos tienen que ir entregando aquello y aquellos que los asesinos les pidan para conseguir la tan ansiada tregua que les pueda permitir consolidarse en el poder, aunque sea a cambio de la debiltación del estado de derecho. Pero lo peor de todo es que estas acciones se realizan ante la mirada indiferente de una parte importante de la sociedad española, esa misma sociedad que asiste impávida a la destrucción de España vía estatuto catalán, o a la humillación a la que se somete a la viuda del concejal Baglieto por parte de peneuvistas y proetarras con el silencio cómplice de los socialistas. La crisis española solo tiene solución si la sociedad civil toma conciencia de lo peligroso de la situación y exige a sus políticos una rectificación inmediata y la vuelta a la política de firmeza ante el terrorismo y sus adláteres a la vez que se recupera el respeto por las victimas y sus familiares, no solo como hecho político sino, y sobre todo, como reafirmación moral de la nación.