sábado, noviembre 13, 2010

´"Sirocazo" del gobierno

Quienes conocemos el Sahara por haber o bien vivido ayer o haber hecho la “mili”, como es mi caso, hemos sufrido el Siroco, ese viento caliente y violento que, además de asfixiarte, tiene un sonido que te vuelve loco. Pues bien, creo que la política exterior de los gobiernos de Rodríguez sufre de esa locura que llamábamos “sirocazo”.

Empezó con la cobarde retirada de Irak, incluso alentando al resto de los aliados a huir de allí; siguió con su intento de vender barcos al gorila rojo, venta abortada por EE.UU. cuyos sistemas defensivos llevaban los navíos españoles; a continuación reinventó la absurda y estúpida “alianza de civilizaciones” que, mas bien, deberíamos llamar “alianza de dictadores y asesinos”; continuó con su apoyo a los Castro, Morales y Chávez; no contento se alineó claramente con los terroristas palestinos contra Israel, etc., etc..

Pero las últimas decisiones son las que realmente demuestran, en grado sumo, esa esquizofrenia: se trata de las relaciones con Marruecos y el asunto del Sahara occidental. No solo ha permitido la humillación marroquí a nuestros policías en Melilla, los insultos a nuestra patria, el desprecio a nuestra prensa, sino que abdica de sus obligaciones como potencia administradora del antiguo Sahara español.

Vaya por delante que no siento simpatía alguna por el Frente Polisario cuyo nacimiento, por lo menos operativo militarmente, coincidió con mi estancia en aquella zona. En vez de apoyar a España, atacaba a nuestras patrullas y puestos aislados, intentaba enfrentar a la población nativa con los españoles y montó un espectacular “show” ante la Misión de la ONU que llegó al territorio para ver cual era la situación, sin olvidar los asesinatos de nuestros pescadores en los ’80. Tampoco debemos olvidar que es un partido totalitario, creación de Argelia a imagen y semejanza del FLN de la época y bajo los dictados de la URSS y las directrices del KGB, que alcanzó su hegemonía eliminando, incluso físicamente, a sus oponentes como los del proespañol P.U.N.S..Hoy día, según informaciones, ha degenerado hacia posiciones mafiosas, e incluso en ciertos casos, agentes de Al Qaida, por tanto elementos poco de fiar. Pero esa escasa fiabilidad del Polisario no exime la responsabilidad de España con la población local, ignominiosamente abandonada tras los acuerdos de Madrid de hoy hace 35 años.

Sobre aquellos hechos se ha escrito mucho, pero casi siempre se ha considerado que la debilidad del régimen, Franco estaba en plena agonía, forzó aquel resultado, amén de la presión franco-estadounidense. Siendo una parte de la verdad, olvidamos la más importante: los intereses económicos de cierta oligarquía española, intereses que, corregidos y aumentados, son los mismos que inciden para que el gobierno de Rodríguez siga con su apoyo al sátrapa asesino de Rabat. Los negocios de empresarios, intermediarios y otra ralea, que no de España, siempre muy cercanos al PSOE, recordemos a FelipeX, como en aquellos tiempos lo eran al franquismo, son lo suficientemente poderosos para que se ignoren las obligaciones de nuestro país, la defensa de sus intereses, como nación, no de grupos bastardos, su orgullo y su responsabilidad internacional. Ya cuando el incidente de la isla Perejil vimos la reacción de la izquierda, una, la mas por su odio a la Patria y el Ejército, otra, la socialista, porque ya sus intereses, en connivencia con el tirano alauita, eran de gran enjundia, no importándoles ningún tipo de humillación, como la famosa foto de Rodríguez bajo un mapa donde Canarias y otras zonas de España aparecían como marroquíes, siempre que sus ganancias económicas estuviesen aseguradas.

Esta cobardía y debilidad tiene consecuencias, muy graves, de índole geoestratégica, como que Marruecos se haya convertido en el aliado preferente de EE.UU. una vez que ese país ha olvidado la teoría de los neocons, que comparto, de intentar democratizar el mundo musulmán y conformarse con tener una aliado contra los asesinos islamistas. España ha pasado a un segundo plano y una vez que el superpuerto de Tánger esté terminado es mas que probable que Rota pierda interés para USA y la OTAN y, desde luego, con nuestra miseria moral y debilidad práctica, en cuento el sultán quiera Ceuta y Melilla tendrá pocas dificultades para ocuparlas, tanto porque este gobierno no hará nada por su defensa, recordemos que ciertos asesores del Presidente asumen que las ciudades son marroquíes, como por la falta de aliados que tenemos.

El “sirocazo” está siendo largo y profundo y nos está llevando a la inanidad internacional y a la pérdida de nuestro honor y orgullo como nación.