miércoles, noviembre 30, 2011

Azaña y "tiros a la barriga"

En uno de sus últimos actos sectarios, el gobierno rodrigueril ha decidido instalar un busto de Manuel Azaña en un lugar de relumbrón del Palacio de las Cortes, busto regalado por los socialistas, no sabemos a que precio. El busto es bastante feo, acorde con el personaje, físicamente nada agraciado y lleno de verrugas en la cara, por lo que era conocido por “el pupas” y si bien es cierto que el no tenía la culpa si influyó en su carácter. Pero lo triste del caso es resaltar de esa manera la figura de uno de los personajes mas deleznables de la segunda república y que, sin embargo, siempre ha gozado de cierta admiración por parte de la izquierda, mas por interés que por connivencia política y, sorprendentemente de parte de la derecha, no solo en los años ’30 cuando hasta el propio José Antonio le admiró y hasta le consideró una real alternativa, pese a que Azaña odió a los falangistas, les persiguió con o sin razón y contribuyó al encarcelamiento que llevó a la muerte al líder falangista.

Pero es que hoy día, también es reconocido no solo por esa izquierda sino por la derecha entreguista, como ciertos historiadores, encabezados por el fallecido Tussell o líderes como José María Aznar. Sorprende, porque uno de los grandes culpables, por no decir el mayor dado su influencia y cargos, del desastre republicano, sectario, antimilitarista y antirreligioso, así como de la guerra civil fue ese caballero.

Varios rasgos retratan al personaje: cobardía física, odio a casi todo y la creencia en su inmensa superioridad intelectual. Su cobardía es confesada por el mismo y por sus actos. Poco antes de la instauración de la república, estuvo escondido cuatro meses en momentos que la agonizante régimen monárquico no perseguí a nadie o como dice Maura en su obra “así cayó Alfonso XIII”, el estar en la cárcel en aquellos finales de 1930 era una fiesta. Cobardía, porque durante los sucesos de mayo del ’37 no se supo oponer a la sarracina de los comunistas y solo pedía una escolta que le protegiera, cobardía porque se dejó manipular, a sabiendas, por los comunistas durante la guerra y solo muy al final expuso, en un discurso, desesperado aquello “de paz, perdón y reconciliación”, en una guerra a la que él, mas que nadie, nos había conducido y ya perdida, hasta el extremo de huir en febrero del ’39 a Francia y renunciar a la Presidencia de la República, dejando tirados a los partidarios de la misma

Sectario, porque su influencia en el resto de los republicanos podía haber conducido a un régimen democrático, no olvidemos que el primer gobierno estaba formado por exmonárquicos resentidos, pero muy burgueses y por un Lerroux mas que apaciguado y el mas moderado, dentro de lo que cabe, de los socialistas, como era Indalecio Prieto. Pero lejos de ello, contribuyó a una Constitución izquierdista, donde solo podían gobernar desde Acción Republicana, su partido, hacia la izquierda, por lo que la sorpresa del triunfo, arrollador y democrático, de la derecha en 1933 no fue asumido por él ni por los socialistas, dando lugar a la revolución sangrienta de 1934. Sectario por su odio a la Iglesia, sin actuar contra lo incendiarios del ’31, ni de los crímenes desde 1936, cuando ya entonces era Presidente, o su expulsión de los jesuitas con el estúpido argumento de que obedecían a un poder externo. Sectario contra el ejército, donde so capa de disminuir la gran cantidad de mandos y oficiales, lo que era cierto, se limitó a pasar a retiro o expulsar del ejército a oficiales no izquierdistas. Sectario contra la derecha, el que se las daba de liberal, porque solo reprimía a esas organizaciones, las mas de las veces violentamente. Sectario contra la libertada de prensa, pues en los años de la República se cerraron, temporal o totalmente, mas periódicos que en toda la etapa del franquismo.

Por no ser suficiente, golpista inveterado, como su apoyo a la revolución de 1934 contra el gobierno legal y legítimo y luego en la maniobra para expulsar del cargo de Presidente a Niceto Alcalá Zamora y ser el nombrado con el apoyo de la izquierda radical en febrero de 1936. Mascarón de proa, como ya he comentado, de los comunistas intentó justificarse en su casi nauseabunda obra, “Cuadernos de la Pobleta”, tan falsa como él o, en sus “Memorias”, algo mas sinceras, ya que se consideraba un gran escritor, mas bien mediocre y gran orador, lo que era cierto y creía poder justificar sus actos con esos recursos.

Ese es, a muy grandes rasgos, el personaje ahora homenajeado, al que también se le atribuye la frase de “ni heridos ni prisioneros, tiros a la barriga” en la represión de Casas Viejas, tal vez no la dijese pero las ejecuciones ilegales de inocentes, amén de las de los asesinos, se produjeron y conociendo al personaje…..

sábado, noviembre 26, 2011

De la primavera "democrática" árabe al otoño islámico

Quienes nunca creímos que las revueltas de principios de año, a lo largo del Norte de África y Oriente Medio, conducirían a la democracia sino todo lo contrario, no tenemos razón alguna para cambiar de criterio, la realidad, tozuda, desmiente, una vez mas, a los gurús de la prospección internacional, interesados obviamente, que pensaban que el uso de las redes significaba que también los musulmanes querían una democracia occidental. Olvidaban que las encuestas serias radiografiaban a unas sociedades donde el 70%, como mínimo, de las poblaciones aspiraban a la sharía como ley constitucional.

La juventud que salió a la calle no era esencialmente democrática, sino que estaba frustrada por su situación económica y social. Lógicamente, algunos pequeños sectores eran gente occidentalizada, pero muy pocas y las pruebas están en que allí donde se han realizado elecciones, como Túnez, han ganado los islamistas y, noticias que aparecen en el momento de escribir este comentario, también en Marruecos los islamistas del PJD han ganado las elecciones. En Egipto se espera el triunfo de los Hermanos Musulmanes y en Libia, el CNT ya ha establecido que la sharía será la ley esencial del país.

En cualquier caso, esto no es nuevo, ya en los ´90 el FIS ganó las elecciones en Argelia, siendo un partido cuyos líderes eran gente técnicamente muy cualificadas: ingenieros, médicos, informáticos, etc., pero ello no conllevaba una mentalidad democrática, todo lo contrario. Tras la frustración de los modelos socialistas, la alternativa no fueron los modelos occidentales sino el Islam. Tampoco olvidemos que parte de la dirigencia de Al Qaeda es gente educada y formada, como Al Zawahari, médico prestigioso en Egipto. Por tanto, la “intelligentsia” musulmana está claramente al lado del islamismo.

Tampoco nos debería sorprender que, tras el intento frustrado en Argelia debido al golpe militar, otros hayan triunfado, como vemos en Turquía donde un partido, el AKP, dirigido por un líder, Erdogan, que no dudó en decir que “nuestros minaretes son nuestras bayonetas ” dirige el país, llevándolo implacablemente hacia el islamismo por vías democráticas, acabando con el legado kemalista y ello con la aquiescencia, cuando no entusiasmo, de los líderes occidentales, algunos como el Presidente español en funciones, altamente unidos a los mismos vía Alianza de Civilizaciones.

Las revueltas de estos días en Egipto no representan mas, probablemente menos, que los “indignados” en España, como las elecciones del 20N han demostrado. A partir del lunes, veremos a los islamistas ganar las legislativas del país del Nilo, por no hablar del Yemen post-Saleh, donde ya vemos un retroceso a los tiempos anteriores a la revolución de 1962.

Los países occidentales deben empezar a preparar una estrategia para defenderse de la ofensiva islamista e, intentar, proteger aquellos regímenes mas o menos favorables a nuestros intereses como Jordania, Emiratos Árabes u Omán, porque la marea integrista se extiende ya hasta Siria, sino ¿por qué iba a cambiar Turquía su firme alianza con el mas o menos laicista Assad, sino por las expectativas de la llegada al poder de un régimen similar al suyo?.


Lamentablemente, la crisis de la UE y el cada vez mayor desinterés de EE.UU. hacia Europa o Norte de África, como hemos visto en su tibia participación en Libia, mas preocupado por la zona del Pacífico y el desafío chino, hace que no haya establecida una estrategia para esta situación, ni parece que se vaya a plantear, dejándonos al albur de las circunstancias, que no se presentan demasiado halagüeñas para los intereses del mundo democrático.

lunes, noviembre 21, 2011

España, siempre España



Los resultados de las elecciones del pasado domingo abren una nueva etapa en nuestra Patria. Los apoyos recibidos por el PP son lo suficientemente importantes, el apoyo popular decidido, para que el nuevo gobierno tome las medidas, difíciles y duras, que necesitamos para salir adelante.

Reconozco no ser un “fan” del Sr. Rajoy, aunque considero, por su trayectoria en los gobiernos de Aznar, que será un buen gestor. Espero y deseo que el partido conservador, como ha ocurrido en otras ocasiones, se olvide, en la medida de lo posible, de los intereses partidistas y se centre totalmente en los problemas nacionales, dando respuesta a los afanes de los ciudadanos españoles. Es obvio que no será él quién cree empleo, pero si puede y debe, cambiar la legislación para que nuestro país entre en la verdadera modernidad económica: reforma laboral, reforma fiscal, derogación de tanto “burocratismo” para poder crear negocios que generen riqueza, etc..Creo que el banquillo del PP está suficientemente cualificado para formar un gobierno adecuado al respecto.

Pero me preocupan otros aspectos que considero tan o mas importante que los temas económicos, pues, como se ha dicho en muchas ocasiones y, personalmente, en algunos post lo he resaltado, la crisis es una crisis, en su inicio, de valores. El olvido de los mismos nos ha precipitado en el marasmo ético e intelectual, llegando en España a dictar leyes vergonzosas por su propia irracionalidad y por su falta de compromiso ético: ley del aborto, de matrimonios homosexuales, etc., no es que sean conservadoras o progresistas, es que son inhumanas en el primer caso y absurdas en el segundo. En pleno siglo XXI nadie va contra los homosexuales, respeto total para ellos, pero como dice el viejo adagio castellano, “lo que natura non da, Salamanca non otorga”, un matrimonio, desde el orden natural, es la unión de un hombre y una mujer para procrear y no otra cosa, las relaciones sexuales es tema distinto y allá cada uno, pero el orden natural no debe subvertirse pues suele traer nefastas consecuencias.

El nuevo gobierno debe prestar atención a temas esenciales, como la familia, la educación, la infancia, todo ello debe apoyarse para una regeneración española y con ello también mejorarán los aspectos económicos y sociales.

Tema clave es el de la educación, basta ya del predominio de la izquierda en ese mundo, no porque existan mas profesores de izquierda que no, eso es otro mito, pero si es cierto que su organización, vía sindicatos es infinitamente superior y, además, subvencionados por los ciudadanos. Hay que erradicar EpC, hay que acabar con las subvenciones a los sindicatos, también partidos, organizaciones patronales y otros grupos que deben mantenerse con sus medios. La enseñanza debe ser lo mas libre y pluralista, sin control ideológico por parte de nadie y con respeto al derecho de los padres a elegir la misma para sus hijos.

También fundamental es el apoyo a la familia, ese núcleo tan atacado y el que está manteniendo a nuestra sociedad en estos momentos de crisis. Esos apoyos no deben ser, solo de tipo económico en el sentido subvención, más bien hay que articular sistemas imaginativos de ayuda y eso es urgente.

La infancia es nuestra esperanza y no puede permitirse que no sean sus familias quienes dicten su educación, su formación, sus valores. El Estado debe apoyar eso pero no imponer sus principios sean los que sean.

Si el PP únicamente se centra en los gravísimos temas económicos, que deben tener una cierta prioridad, pero olvida los valores, su victoria no servirá para regenerar a nuestra nación y solo para sacarla del marasmo, lo que no es suficiente. Hay que pensar en España, siempre en España, sobre todo.

viernes, noviembre 18, 2011

A menos de 48 horas





Para las elecciones generales y antes de la jornada de reflexión, conviene recapitular sobre el futuro, si el futuro que no el pasado, aunque sin olvidarlo. Lamentablemente, éste ha sido muy negativo, pero no solo en lo económico, quizás y, sobre todo, en la decadencia de dos grandes aspectos: convivencia y valores.

Los intereses políticos han conllevado que nuestra sociedad esté en caída libre, con unos comportamientos netamente hedonistas y alejados de los necesarios equilibrios tanto espirituales como psicológicos, que hacen que una comunidad sea sana y progrese. Los absurdos que, cada vez menudean más, desde decapitar niñas por “orden” del diablo a crímenes por pasión sexual que no amorosa; los contenidos de los programas mas vistos en tv o las revistas y reportajes que mas se leen, demuestran a las claras esa enfermedad.

Los poderes públicos, que deben orientar aunque no imponer, lejos de laborar por esa reafirmación de valores positivos, nos han llevado por caminos poco adecuados, con decisiones como los matrimonios homosexuales, la plena libertad, de facto, para abortar, introducir contenidos de confrontación en los manuales estudiantiles, como en EpC o actitudes laxas ante temas como el alcoholismo juvenil. Todo ello, unido a la crisis económica ha dado lugar a la situación en que nos encontramos.

Por tanto, considero que el 20N se debe votar no solo pensando en la economía, tema central y, parece, que único. Es cierto que, prácticamente, ninguna formación política plantea otros temas pero pese a esta falta de propuestas éticas, hay que valorar no solo las palabras sino las trayectorias.

La crisis europea y española es de base ética, no económica. Cuando un continente renuncia a sus principios básicos, que le hicieron grande, está renunciando a ser el mismo y, por tanto, los aspectos materiales también fallarán. No es gratuito que sean aquellos países mas alejados de los principios los que peor lo estén pasando y sean los europeos. Una mal entendida libertad nos aboca al caos y al desorden, a una juventud cuyo índice de paro brutal se ve acompañado de la falta de estímulos espirituales e intelectuales, una clase política demasiado preocupada de llegar al poder para, en muchos casos, obtener beneficios propios y no para servir a sus conciudadanos y una “intelligentsia” de escasas ideas y mucho rencor.

Necesitamos saber, ser y sentirnos parte de un todo, que es España, volver a la raíz de nuestra esencia, a los valores cristianos que nos hicieron grandes, sin mojigaterías ni bobadas, a la gran esencia. Debemos recobrar el espíritu austero y sobrio, que no está reñido con el prosperar sino con el derrochar absurdamente. Debemos volver a recobrar nuestro orgullo de país y de ciudadanos, debemos enfrentarnos con firmeza y sin titubear, sin miedo, al futuro, pues solo de esa manera seremos una gran nación que, como en otras ocasiones de la historia, sea ejemplo para nuestros vecinos.

Nuestros dirigentes deben estar a la altura de las circunstancias, ¡vasta de trifulcas ridículas!, ¡basta de ambiciones bastardas!, ¡basta de poner a los partidos por encima de las personas y de España!, ¡basta de mentecatos!. Da igual que nos dirijan tecnócratas o políticos, pero que sean gente cualificada, honrada y patriota en el mejor sentido de la expresión. Eso es lo que necesitamos, regenerarnos nosotros mismos y elegir a los mejores, lo que no tendremos fácil pasado mañana. ¡Viva España!.

martes, noviembre 15, 2011

Una monarquía que se deshilacha

Ha sorprendido la noticia de que Dº Juan Carlos, de baja por sus problemas, se había desplazado hasta Abu Dhabi a solazarse con su nueva pasión, o no tan nueva, la fórmula 1. Le hemos visto departir, alegremente, con periodistas, pilotos y otras gentes sin que pareciese sufrir dolores de ningún tipo. No parece lógico ese largo viaje, cuando en el propio Madrid ha dejado de asistir a los actos programados. Tampoco valdría la excusa de afianzar relaciones con las satrapías del Golfo, ya bien anudadas como las de su amigo Rodríguez con los ayatollahs iraníes.

Lamentablemente, la actual Casa Real degenera vertiginosamente, pero es lógico de una monarquía creada por necesidad política e inflada por consenso casi general. No podemos olvidar que el verdadero heredero era Dº Juan, cuyas erráticas actitudes, franquista en la Guerra Civil, fascista en los ´40, con sus famosas cacería en la Albania ocupada, con el yerno del Duce y Ministro de Exteriores, Ciano y demócrata, muy convenientemente, en 1945 con fascistas y nazis derrotados.

El Generalísimo, que pese a lo que digan sus detractores, de tonto no tenía un pelo y si escuchaba a ciertos asesores, como el Almirante Carrero Blanco, optó por un niño aun sin formar, no demasiado inteligente y maleable. Porque por mucho que nos quieran contar, es sabido que Franco era consciente que no habría continuidad de su régimen y monárquico como era, optó por la solución Juan Carlos.

Crecido en el régimen, no dudó en traicionar a su padre para alcanzar el trono, no tanto a Franco que ya sabía, a grandes rasgos, por donde iría el tema, como confesó al General Vernon Walters según cuenta éste en sus interesantísimas Memorias. Evidentemente, el monarca no era del agrado de todos: los militares le obedecían por respeto al Caudillo, la derecha con un cierto trágala y la izquierda fue evolucionando al ver que no había otra forma de llegar al poder. Así, el asesino de Paracuellos, Santiago Carrillo pasó de decir que “para lo único que servía era para que, vestido de marinerito, se paseara por el mundo como ejemplo de que los españoles ya eran mas altos” al abrazo de la bandera bicolor, así son las cosas.

En andas de la clase política y los medios de comunicación, como anclaje de una nación con grandes tensiones sociales y políticas, eran los años de plomo de la asesina ETA, se lo creyó y empezó a montar gobiernos con su amigo Suárez, del que renegó cuando tras la aprobación de la Carta Magna vio recortados sus poderes y con un Presidente del Gobierno crecido.

Como la cosa se complicaba el “establishment” montó un 23F del que cada día sabemos más, y el que la actuación del Rey no fue tan “gloriosa”, pero que sirvió a los poderes fácticos, periodísticos y políticos para ponerle a la “cabeza de la manifestación” democrática y el PSOE llegar a su rotunda victoria con un Rey agradecido, con grandes abrazos al nuevo líder por aquello de creer que la derecha era suya y había que llevarse bien con la izquierda, de hay sus buenas relaciones siempre con los dirigentes del PSOE y tan malas con un PP, sobre todo en época de Aznar, que ni le gustaba el estilo juerguista y las amistades peligrosas del monarca, desde su austeridad castellana.

Sin embargo Dº Juan Carlos siguió en su turbión de amistades como “el manco” (que en paz descanse) el Sr. Colón de Carvajal, que no se trataba del buscado por “el fugitivo” en la mítica serie sino un personaje mas bien tirando a turbio. O los yates, prestados, regalados o lo que fuese, donde paseaba su regia figura. Sin olvidar su interés por el bello sexo, mítico a finales de los ´70 en Palma de Mallorca con, el entonces su amigo Suárez o sus viajes a Suiza y no por el dinero.

No era un ejemplo virtuoso el suyo, agravado por historias, urbanas o reales, como la del oso borracho de Rumanía, ¡hay la caza que pierde a los Borbones y también a jueces progresistas!, hasta su ya mencionadas amistades, todo lo cual le hizo perder el apoyo del muy noble Conde de Latares, que se marchó de Jefe de su Casa. Desde entonces las cosas han ido de mal en peor. Ya no solo era la cabeza real, sus hijas realizaban unos matrimonios, al parecer, poco recomendables, una casi empujada para huir de un ambiente asfixiante, la otra en su intento extravagante de ser una burguesa bien de Cataluña y no la hija del rey. Ambos cónyuges han salido un tanto “ranas” aunque uno aun sea “presunto”.

Tampoco puede decirse que el heredero haya estado muy brillante, siempre, al igual que su padre y su abuelo, absorbido por el bello sexo, tras desvaríos raros acabó contrayendo nupcias con una mediocre periodista, de vuelo bajo y cama alta, lo que no parece positivo para la decana de las monarquías.

En un momento de crisis de valores, los Borbones no parecen estar a la altura de las circunstancias y ese anclaje parece irse desenganchando: nunca convencerán a la izquierda, por muchas mesas con bandera republicana a guisa de mantel, con la que el Sr. Sabina, el de la ceja, obsequie, parece ser que con la complacencia de los mismos, a los herederos, a la vez que se va enajenando a una derecha nunca muy cómoda con esta monarquía, como ya he mencionado. Supongo que padre e hijo conocen bien la historia de sus nefastos antepasados desde que Felipe V nos obsequió con la primera guerra civil española, hasta su abuelo Alfonso XIII a quien no le echó la izquierda sino una coalición de exmonárquicos cabreados y que este es un país curioso, que aclamaba a su abuelo un par de días antes de que lo depusiesen y que un par de días después España se acostó masivamente monárquica y se levantó republicana y si bien es cierto que un tanto sesgado el hecho, había una realidad de hartazgo de Alfonso XIII. Por tanto la testa coronada y el aspirante deberían tentarse la ropa y dar un giro radical hacia una mayor moralidad, virtud y ejemplo para todos los ciudadanos e instituciones, por parte de la Institución mas alta de la patria.

domingo, noviembre 13, 2011

La hora de los tecnócratas

La crisis económica y social que Europa sufre ha devenido en la caída de varios gobiernos europeos. Empezó Islandia, siguió Irlanda, Portugal y ahora Grecia e Italia. Los cambios afectan tanto a gobiernos conservadores como socialistas y los recambios, esencialmente quienes han ofrecido alternativas a la crisis económica o, más generalmente, acatan lo establecido por los grandes de Europa: Alemania y Francia.

Pero las recetas, pese a muchos vocingleros que han pronosticado el triunfo de la política sobre los mercados, son las que los mercados dictan y han sucumbido los gobiernos que no han querido aplicar las duras recetas a que se ven obligados por sus errores anteriores, por su despilfarro absurdo y por ese convencimiento de que el “estado del bienestar” es la panacea, cuando se ha demostrado que los dislates de “gratuito” y “público” han llevado a la debacle a países que presumían de economías sólidas, entre ellos el nuestro. Las prebendas socialistas a toda clase de grupos y personas, unido a la crisis del ladrillo y a la internacional, nos han conducido a una situación en la que no hemos sido intervenidos simplemente porque dentro de 7 días hay elecciones y los inversores esperan un cambio o solo de gobierno sino de política.

Parece llegada la hora de los gestores en detrimento de los políticos, quizás porque estos últimos han demostrado su incapacidad para hacer frente a la difícil situación. En países como Grecia e Italia han puesto, o lo harán en las próximas horas, al frente de los gobiernos a tecnócratas puros y duros, bien conectados con las finanzas internacionales y los mercados: Papademos en el país heleno y, casi seguro, Monti en Italia, ambos exponentes de esos mercados a los que tanto detestan algunos políticos europeos, como nuestro Presidente o su candidato el Sr. Pérez y para mas regocijo, miembros de la Trilateral.


Pero las realidades se imponen y en un mundo globalizado, para bien y para mal, las ideas nacionalistas, provincianas y anticapitalistas están condenadas al fracaso guste o no guste a los defensores de lo público. Cuando países de corte ideológico marxista como China o Vietnam tienen como objetivo entrar en al O.M.C. y ser reconocidos como economías de mercado, cuando la muy socialistoide India ha girado hacia posiciones liberales, está claro por donde soplan los vientos de la historia.

El gran interrogante es si estos dirigentes, no elegidos en las urnas aunque con fuerte apoyo parlamentario, van a desplazar a los políticos. También se cuestiona si su llegada al poder significa un debilitamiento de la democracia por tratarse de personas, normalmente alejadas del juego político y, generalmente, sin un partido detrás.

A mi entender esta solución es puntual ante una situación que los dirigentes no son capaces de atender y que no están dispuestos a tener que asumir por el coste electoral. Papademos, Monti u otros que gestionen en sus países no suelen ser gente con ambición de poder y por tanto están mas liberados para imponer políticas duras que quienes aspiran a gobernar electoralmente. Son el pararrayos de las posibles frustraciones populares, pero sin coste para los políticos, lo que no deja de ser cómodo para éstos.

Tampoco creo que la democracia sufra menoscabo, ya que son los Parlamentos quienes les eligen, mas inquietante es que las verdaderas órdenes vengan de los duunviros Merkel y Sarkozy que están convirtiendo a la Europa periférica en sus mandatos económicos.

Pero no hay otra solución, recordemos que España dio el gran salto tras el Plan de Estabilización de 1959 dirigido por los “albertos”, tecnócratas que encauzaron la economía española y la orientaron hacia la modernidad, contribuyendo por esa vía a la Transición y a la democracia.

Esta situación si debiera servir para que todos reflexionásemos y, especialmente, los dirigentes políticos, de forma y manera de que se den cuenta que no todo se puede basar en cálculos electorales, que lo que destaca de un estadista es su capacidad de tomar decisiones difíciles y hacérselas entender a sus conciudadanos, porque la próxima vez, la alternativa pueden no ser los tecnócratas sino los dictadores como en los años ’30.

jueves, noviembre 10, 2011

El derrumbe de Europa

La situación de crisis económica iniciada en 2007 ha servido para poner de manifiesto las carencias de la unión europea y de cada uno de sus países miembros. Deficiencias no solo de índole económica o financiera sino y, sobre todo, de ideas, valores y capacidad de acción.

Desde el fin de la S.G.M. y hasta la caída de la URSS, la entonces Europa occidental vivió, primero del Plan Marshall y después a la sombra del gigante americano, lo que significaba seguridad militar y política, bajos costes en materia de defensa y todos los esfuerzos dedicados a establecer un estado de bienestar basado en una economía boyante sobre todo debido a los bajos precios de las materias primas, al abandono de los países colonizados, sin importar que cayesen en manos de verdaderos asesinos como Lumumba, Bokassa, Amín, ya que se habían convertido en un lastre económico y político cada vez mayor, y a un consenso general entre las dos fuerzas políticas hegemónicas en el continente desde 1945: democracia-cristiana y socialdemocracia, cuyas diferencias eran mas de forma y matices que de fondo.

Pero nuestra sociedad opulenta se aburría y, en cierto modo, como ocurrió en 1914, en aquel momento con la P.G.M. y ahora con las revueltas estudiantiles, los movimientos beat, hippies, etc. Y como justificación el rechazo a la Guerra de Vietnam, el modelo europeo empezó a quebrar, agravado a partir de los ’70 por el aumento en los costes petrolíferos y de otras materias primas.

En paralelo asistíamos a un avance inusitado del comunismo, sobre todo en el Tercer Mundo, pues hay que recordar que muy poco antes de caer, el poderío marxista alcanzó su mayor apogeo, recordemos la Península indochina o Angola, Etiopía, Mozambique, Nicaragua, etc., ante una progresía europea y americana que aplaudía a esas dictaduras. Era la época en que se daban doctorados “honoris causa” en Madrid a Hoenecker o se atacaba y casi se pedía su muerte, o cuando menos su vuelta al G.U.L.A.G. ( así lo dijo aquel icono de la izquierda llamado Haro Tecglen) a Solzhenitsyn por sus desgarradores escritos y comentarios sobre el mencionado sistema de campos de trabajo-concentración.

La reacción de los conservadores americanos con Reagan y los británicos con Thatcher, mas el Pontificado de Juan Pablo II rompieron con la dinámica entreguista y la reacción de los conservadores y liberales dio un vuelco a la situación, siendo el imperio tiránico de los herederos de Lenín el que se derrumbó. Todo ello en medio del pasmo europeo occidental que no tuvo, prácticamente, ni arte ni parte en este vuelco histórico.

Nuestras sociedades se hundían cada vez más en el hedonismo, el relativismo, la amoralidad, cuando no inmoralidad y ello conllevaba la incapacidad de defender aquellos principios que hicieron fuerte a Europa desde la caída del Imperio Romano hasta el siglo XX. Como ejemplo, baste el rechazo a mencionar en la Constitución europea al cristianismo como uno de los elementos, el fundamental, de la esencia europea. Nuestro continente se disolvía en la complacencia de sus propias miserias.

Al mismo tiempo, los EE.UU empezaban a centrar su interés en Asia- Pacífico donde China aparecía como el gran rival y se desentendía, aunque no del todo, de Europa, pues gracias a ese enganche aun existente los asuntos de los Balcanes se pudieron encauzar mal que bien, lo que sin ellos no hubiese sido posible, como se demostraría en lugares como Ruanda. Pero Europa empezaba a estar sola e incapaz de jugar su papel se echaba en manos de una renaciente e imperialista rusa, como siempre y así lo demostró en Georgia o mas recientemente, en Ucrania sin olvidar sus apoyos a la tiranía iraní.

La crisis económica lo único que ha hecho ha sido certificar el fin de ese intento tan mal organizado y peor dirigido por pájaros como Delors, Barroso, Juncker y otros antes y después. Tan lejos de los gigantes Schumann, Adenauer o De Gásperi, los actuales enanos que nos gobiernan son incapaces de dar solución a los problemas y toman las decisiones mas equivocadas, como echarse en brazos de la dictadura china, aquellas que signifiquen poco esfuerzo, presionados por unos pueblos de baja moral e ínfimas fuerzas, cobardes hasta la médula y siempre esperando que alguien les salve. ¿Extrañaría mucho la vuelta de los totalitarismos?, personalmente, creo que Europa está, nuevamente lista para ellos, pues la libertad no interesa, solo alguien que nos mantenga y nos diga lo que tenemos que hacer, pues nos hemos convertido en pueblos de esclavos ilotas.

martes, noviembre 01, 2011

La insoportable Levedad de....España

Parafraseando el título de la famosa obra de Milan Kundera, “La insoportable Levedad del Ser” podemos decir que el peso específico de España es igual a su crecimiento:0,0.

Dos hechos, de los último días, han resaltado esta situación, por un lado la Cumbre Iberoamericana de Asunción, donde mas de la mitad de los gobernantes no han estado, entre ellos algunos de los de mayor peso específico como la brasileña, cuyo asunto mas “importante” ha sido la petición del Presidente boliviano que durante la Cumbre de 2012, en Cádiz, se celebre un Madrid- Barcelona, mientras el prescindible Rodríguez daba toquecitos en el codo al rey, con su sonrisita. Teniendo en cuenta que este sarao de las cumbres es un invento español, que además sufraga la mayoría de los gastos, la verdad es que le ha salido más bien pobre, triste y sin ningún contenido.

De mayor gravedad ha sido lo ocurrido durante la reunión del EBA en Bruselas, donde España, ha sido, tras Grecia, el país al que se le han pedido mas actuaciones financieras, con una quita en nuestra deuda entre el 3% y el 5% y la elevación de los fondos bancarios hasta el 9%, cuyo coste es, aproximadamente, de entre 26.000 y 40.000 millones de euros. La mas que desastrosa imagen de nuestro gobierno y su incapacidad para lidiar con los complejos problemas que afectan a Europa, se traducen en un deterioro cada vez mayor de nuestra fiabilidad exterior, contribuyendo a la elevación de nuestra prima de riesgo y a una reducción drástica de las inversiones.

“Ad intra”, estas resoluciones de Bruselas significan mayor restricción al crédito, por tanto menor inversión, menor consumo y mas paro. En un país que, “de facto”, ya está inmerso en una stagflacion, estas medidas son como un golpe decisivo, que compromete nuestra economía de una manera casi irresoluble.

Por si fuera poco lo anterior, también tenemos a 4 cooperantes secuestrados en Kenia por los terroristas somalíes de Al Shabab y en Argelia, campos del Polisario, por los de AQMI. Sabedores de que somos buenos pagadores, los terroristas no dudan en lanzarse sobre nuestros compatriotas en cualquier lugar conflictivo, para recibir buenas millonadas que luego utilizarán para pagar armas y asesinos que maten a inocentes, lo que tampoco contribuye a nuestro prestigio.

Tampoco podemos olvidar la sorprendente “actuación” en Libia que no sabemos en que ha consistido, pues, al margen de que fuese una acción un tanto fuera de lugar por parte de la OTAN, la posible tajada se la llevan Francia y el Reino Unido.

Lo último, por ahora, ha sido nuestra posición en la UNESCO, donde este gobierno, entusiasta propalestino, apoya su ingreso en la inútil agencia de la no menos inútil ONU, lo que no augura nada bueno en nuestras relaciones con la única democracia de la zona: Israel, que ya ha comentado que tendrá consecuencias para las relaciones con esos países, entre ellos España, lógicamente. No debemos olvidar que el servicio secreto israelí, el famoso Mossad, es una de las agencias mejor informadas sobre terrorismo islámico y si perdemos su apoyo no redundará en nuestro beneficio. Por no olvidar que tampoco EE.UU. estará muy contento, ya ha suspendido los 70 millones de euros que daba a esa organización.

Como vemos, todo es un dislate y no se trata de ser negativo, sino de ver la realidad de cuando gobernaban González y Aznar y lo que nos aporta Rodríguez y la Sra. Jiménez, pues ya lo sufrimos: levedad y retroceso.