Europa y los valores religiosos

Los incidentes que se están produciendo en diversos países musulmanes, y en la propia Europa, con violentos disturbios por causa de unas caricaturas de Mahoma aparecidas en periódicos nórdicos, nos deben llevar a plantearnos diversas reflexiones: 1- Es lamentable el desprecio hacia los valores relisiosos que una parte de la sociedad europea tiene, especialmente entre quienes se titulan artistas o intelectuales. Los ataques burdos, groseros y zafios que observamos todos los días contra la religión católica son repugnantes y merecen el desprecio y rechazo. Igualmente si se producen contra cualquier otra religión. 2- A diferencia del catolicismo, prácticamente no se producen ataques contra ninguna otra religión, y menos la musulmana, siendo este caso la excepción que confirma la regla. 3-Cuando se atenta contra el catolicismo, si los creyentes lo criticamos o tratamos de tomar medidas legales somos acusados de carcas, retrógrados y de estar contra la libertad de expresión. 4- Cuando los musulmanes toman medidas de violencia, se produce un ataque de pánico y parece que ya la libertad de expresión no es tan importante, vease la reacción de los medios de comunicación europeos y de sus gobiernos, el "acojone" ha sido general. Por no hablar de España, el pais con los "progres" mas irreverentes y que no se han atrevido a ni a decir palabra sobre la libertad de expresión, no digamos a reproducir las caricaturas. 5-Respecto a los musulmanes, "sorprende" que quienes se pasan el día atacando al cristianismo, quemando iglesias, matando apóstatas e impidiendo el culto cristiano en sus países se sientan tan dolidos por esas imágenes y no recuerden como se las gastan ellos. 6-El odio antioccidental expresado por las turbas en Trípoli, Damasco o Beirut, debería hacer reflexionar a los defensores de la "Alianza de civilizaciones" y tontunas similares y ser mas firmes en la defensa de los valores judeocristianos, en vez de pasarse el día debilitándolos, pues son la única barrera frente al fanatismo islámico, pues no será el relativismo ni el pensamiento débil quién nos salve de las agresiones islámicas. Tristemente estos acontecimientos nos hacen ver claramente la cobardía de las llamadas élites intelectuales europeas, que solo se ceban en quienes son pacíficos y que no tienen ni valor moral ni físico para defender sus supuestas convicciones. Igualmente queda claro que el enemigo de occidente es el Islam y que no podemos seguir intentando dividirlo entre moderado o radical pues a la hora de los hechos no hay diferencias en sus actuaciones. Creo que ha llegado el momento de enfrentarnos decididamente a ellos en defensa de esos valores judeocristianos que han sido, y son, la razón de ser de nuestra sociedad y la base intelectual, moral y ética, además de religiosa, de nuestra evolución y esperanza de un futuro mejor.