miércoles, agosto 28, 2013

¡Cuidado, cuidado!




La inminente acción occidental contra Siria es un error muy similar, pero de peores consecuencias, que la acción en Libia. La situación en el país de Assad no es similar, ya que no hay dos bandos, sino muchos y, diría que una importante fracción de la población n o está con los rebeldes. Los cristianos piden armas al gobierno para defenderse de los salafistas, los kurdos han formado sus  milicias contra los mismos. No podemos olvidar que Assad es un dictador, pero sabías lo que había, las minorías gozaban de baste libertad y la economía se iba liberalizando. La excusa de los ataques con gas no sirven ya que no se sabe quién los usa, pero lo que sí sabemos es que los nacionalistas laicos de Ejército Libre están en franco retroceso ante los islamistas de Al Nusr o de los salafistas de Levante e Irak.Cientos de talibanes pakistaníes están allí, lo mismo que iraquíes, jordanos, etc, mercenarios del islamismo que atacan a todos los que no les apoyan, especialmente a cristianos y kurdos.

Por tanto, no parece claro el interés de occidente en querer acabar con el actual régimen si lo que viene es, muy probablemente, peor. Solo es comprensible si se quiere expulsar definitivamente a Rusia de Oriente Medio y cortacircuitar a Irán rompiendo el puente sirio con Hezbollah, pero esta jugada tiene muchos peligros, no olvidemos que un triunfo islamista en Siria arrastraría a la débil Jordania y a un conflicto con Israel, que hasta ahora mantenía el status quo con Assad.

En este Oriente Medio convulso, cualquier actuación puede desencadenar una total inestabilidad, con las consecuencias sociales, políticas y económicas hoy por hoy inimaginables. Los países del Golfo se vería también inestabilizados y el petróleo podría no fluir fácilmente y, desde luego, a coste prohibitivo, cercenado la incipiente recuperación. Ya estamos viendo los niveles de precios y también la repercusión en las bolsas de esta débil Europa. Tal vez EE.UU. obtenga réditos políticos, pero Europa poco tiene que ganar en este envite y tampoco nos podemos fiar de la política exterior de EE.UU. con Obama, quién parece a toda costa, empeñado en llevarse bien con los radicales islámicos, como se ha visto con su abortada propuesta de pactar con los talibanes afganos.

Por tanto, cuidado con estas maniobras que a quién únicamente favorecen es a los extremistas musulmanes y no a la sufrida población siria ni de otros países y ello nos podría llevar a consecuencias peligrosas para la seguridad y la estabilidad de Europa.

viernes, agosto 09, 2013

Islam: el mayor comerciante de esclavos


 
Resulta curioso que los países africanos y caribeños exijan a los europeos pedir perdón por la esclavitud y se olviden de los árabes, que fueron, y son, los mayores depredadores de este comercio. Contando, claro, con los propios negros que eran quienes cazaban a sus enemigos para los esclavistas europeos y americanos, cosa que los árabes hacían en persona junto a sus auxiliares indígenas.

Mientras la esclavitud era combatida por occidente y abolida en los años 30 del siglo XIX, salvo EEUU y Brasil, los musulmanes siguieron con el pingüe comercio y, como ejemplo, pongamos la figura deTippub Tip el zanzibareño que hasta finales de los ´90 de dicho siglo condujo grandes caravanas de esclavos desde lo que hoy es el este del Congo hasta Zanzíbar, el mayor mercado de esclavos del mundo. Grupos de hasta 20.000 esclavos eran llevados hacia aquella zona, hasta que el gobierno del Estado Libre del Congo , belga, lanzó una campaña en 1891, expulsándole de Ituri y la futura Provincia Oriental y obligándole a volver a Zanzíbar.

Prueba de la fortaleza del caudillo swahili y sus adláteres es que la campaña duró 3 años, cuando la Force Publique congoleña pudo acabar con las actividades del pirata, cuyos últimos años fueron placenteros en Zanzíbar.

Al mismo tiempo el Reino Unido ocupó el archipiélago y Zanzíbar dejó de ser el gran mercado de esclavos. Pero la esclavitud por el Islam continuó a lo largo del siglo XX y en fechas tan recientes como 1962 la Sociedad Antiesclavista de Londres acusaba a Arabia Saudita de mantener la esclavitud clásica y yo mismo pude observar durante mi estancia en el entonces Sáhara español, como antiguos esclavos negros,  los harratin, seguían rindiendo pleitesía a los sheiks nómadas, año 74-75.

Según datos internacionales, todavía quedan en los países musulmanes rastros de esclavitud, unida a la nueva esclavitud con que se trata a los emigrantes, incluso islámicos, en los países árabes. Así los filipino o tamiles en Arabia Saudita o Emiratos son tratados como semi esclavos, pero incluso musulmanes como los bangladeshíes lo son.

Por ello y como dicen los modernos, los países víctimas de la esclavitud debería hacérselo mirar, porque fue occidente quién acabó con la esclavitud, no los africanos y menos los musulmanes, por lo que cargar las tintas sobre occidente además de absurdo es falso, que miren al Islam y allí verán la verdadera cara de la esclavitud más atroz.