jueves, abril 28, 2011

¡Bien por Hungría!



El pequeño país de de 93.000 Km. y 10 millones de habitantes, ha dado un ejemplo a esta Europa decadente al aprobar, por aplastante mayoría, una Constitución donde se recoge la herencia cristiana, se menciona a Dios y se define el matrimonio entre un hombre y una mujer.

El gobierno del conservador Víctor Orban no ha dudado en enfrentarse a los poderes anticristianos de su país y del resto del continente, aprobando una ley de clara inspiración cristiana. Ello, por supuesto, le ha llevado a que se hayan levantado contra él todos aquellos que odian el cristianismo y sus valores, pero el Primer Ministro y el Presidente, Pál Schmitt, han refrendado la Carta Magna sin vacilación.

Hungría es un país de gran tradición combativa, no olvidemos que durante siglos fue la frontera con los otomanos y que estuvo ocupado en su casi totalidad por los agarenos, pero jamás se rindió, pese a la aplastante derrota en Mohács en 1526, donde falleció el propio Luís II, pasando la corona a los Habsburgo a los que estaría unido hasta 1918.

Hungría formó la parte oriental del Imperio austrohúngaro, teniendo un importante papel en la monarquía dual, pero la derrota en la P.G.M. disolvió el imperio y Hungría perdió gran parte de su territorio que se adjudicó, por el Tratado de Trianón, Transilvania, que pasó a Rumanía, Vojvodina a la naciente Yugoslavia y el sur Eslovaquia a la también naciente Checoeslovaquia.

La crisis desatada por la derrota generó una gran inestabilidad, proclamándose una república comunista bajo la dirección de Bela Kun, que apenas duró unos meses, pues los anticomunistas con el apoyo rumano desalojaron del poder a Bela y los suyos, proclamando una regencia bajo la dirección del almirante Horthy. Hungría seguía reconociendo a los Habsburgo en la persona del regente.

Durante la S.G.M., luchó contra la URSS, siendo ocupada al final de la misma. Tras unas elecciones amañadas, al igual que en Polonia, los comunistas se hicieron con el poder con el apoyo del ejército soviético, instaurando un régimen de terror. Pero los combativos húngaros no se resignaron y en 1956 estalló una revolución donde se juntaron comunistas nacionalistas, como Imre Nagy y anticomunistas. La heroicidad húngara no pudo aguantar el ataque del ejército soviético, sobre todo tras el descabezamiento de su cúpula traidoramente retenida cuando iba a negociar ( Nagy, Maleter, etc.) el abandono de la URSS. Una vez más, occidente quedó paralizado sin apoyar a los sublevados.

Pero aquella revuelta no cayó en saco roto, pues en los ´80 el país empezó una tímida liberalización que se aceleró a finales de la década y fue la puerta por la que los alemanes de la RDA huyeron hacia Austria, sin que el gobierno húngaro actuase pese a la presión de Moscú.

Actualmente, los húngaros siguen siendo altamente patrióticos y el gobierno concede la nacionalidad a los que viven bajo control extranjero en la Transilvania rumana, la Vojvodina serbia o Eslovaquia. Eso conlleva tensiones con los gobiernos de los mencionados países, pero los húngaros consideran que esas zonas, lo que es cierto, le fueron arrebatadas por la guerra y que los húngaros de aquellas zonas siguen mirando hacia Budapest.

La combatividad húngara se demostró cuando esta minoría en Rumania fue la que inició el levantamiento contra Ceaucescu que llevó a la caída del régimen comunista y la llegada de la libertad. Desde entonces las relaciones rumano-húngaras pasan por tensiones pero buscando siempre acuerdos que preserven la hungaridad de los transilvanos de esa nacionalidad con la unidad de Rumanía.

Hungría, al igual que Polonia, representa el sacrificio de los centroeuropeos por preservar su cultura y su religión frente a musulmanes y comunistas, mientras el resto de Europa languidece en su degeneración. Son un ejemplo en el que deberíamos murarnos e imitar.

viernes, abril 15, 2011

Pendejillas de medio pelo


La interrupción en la capilla de la Universidad Complutense en Somosaguas, de un grupo de guarrillas durante la celebración de la Santa Misa, demuestra que una parte de nuestra juventud está desquiciada. No se trata tanto de la ofensa a los católicos y a nuestras creencias, pues no ofende quien quiere sino quien puede, sino mas bien de la falta de respeto y dignidad de esas aprendices de hetairas. Reventar una misa es fácil, tiene poco de acción valiente, más bien lo contrario. Desnudarse en el altar y realizar actos lésbicos representa la bajeza moral y el encefalograma plano de quienes lo ejecutan y demuestra que nuestra casta universitaria, por lo menos en una parte, es lamentablemente antidemocrática, irrespetuosa e inculta.


Las asaltantes de la capilla deberían saber que quién primero defendió la dignidad de la mujer fue el cristianismo en la Roma imperial. Que en la Edad Media el debate fue sólido y que siempre la mujer fue muy respetada ya que simbolizaba a la madre de Cristo ya Eva, la madre de la humanidad, por lo que difícilmente se ataca a la madre. Eso no quiere decir que ciertas actitudes quedaran obsoletas con el paso de los siglos, pero la defensa de la mujer fue siempre un paradigma católico.


Quienes se desnudaron en la Complutense o quienes en Barcelona las apoyan con sandeces tales como “fuera los rosarios de nuestros ovarios”, parecen atacadas de una obsesión sexual preocupante, parece que solo les interesa esa faceta de la vida, además con argumentos un poco gilipollas pues difícilmente un rosario se puede poner en un ovario, así que aunque rime no deja de ser una sandez. Es verdad que las pendoncillas no eran, a tenor de lo visto en televisión, un dechado de belleza y, me temo, de limpieza, por lo que quizás les resulte difícil conseguir alguien con quién copular o lo que sea, ya que sus atractivos físicos son escasos y los intelectuales para que vamos a decir nada, con sus hechos los avalan.


Lo que resulta más triste es que las asociaciones de mujeres no hayan salido a recriminar la actitud de las zorrillas de la Complutense y Barcelona, pues creo que a quién mas denigra es a las propias hembras, pues si su representación feminista es esa ralea poco se puede esperar. También resulta curioso que las autoridades no hayan intervenido, pues no creo que dichos actos e puedan considerar libertad de expresión, sino puterío en acción. ¿Qué pensarían si, por ejemplo, un grupo de tíos entraran en la sede de las mencionadas, se desnudaran y las orinaran encima?, el escándalo sería mayúsculo y sin embargo los actos y expresiones de las vulpejas en la capilla han sido vistas con “respeto” cuando no con cierta complacencia de algunos.


No quiero perder más tiempo con dichas pajarracas, pero si reflexionar sobre que los católicos debemos pasar a la ofensiva. Está muy bien el perdón y el amor al prójimo pero también la reconvención incluso firme, tal como hizo Nuestro Señor en el Templo. Que no olvide nadie que los católicos podemos ser pacientes, pero no gilipollas.

lunes, abril 11, 2011

¡Cansinos, muy cansinos!


Los políticos españoles están, desde hace años, demostrando una caída de nivel intelectual, político y de responsabilidad espectacular. Es cierto que la transición nos dejó una pléyade de dirigentes de calidad más allá de su catadura moral en algunos casos. Los Torcuato Fernández Miranda, Conde de Métrico, un Fraga mas joven, Taradellas, etc. tenían una cierta altura política y, en muchos casos, ética. En otros casos esa ética era inexistente, como los casos de Carrillo y otros. Pero se trataba, en general, de personas de edad provecta y, por tanto, con escaso recorrido político, aunque en algunos casos sigan en la brecha, como es el caso de Fraga.


Quienes debían ser sus sucesores demostraron su escaso bagaje, su vacuidad e, incluso, su falta de ética económica y política. No podemos olvidar que Suárez demostró ser un “bluff” y González no cabe duda que fue la “X” del G.A.L., así como un corrupto de tomo y lomo, a la altura de su entonces mano derecha Alfonso Guerra o Rubalcaba. En la derecha, la calidad era superior, pero las históricas guerras cainitas, junto a la cobardía para frenar los ataques por “franquistas” dejaron en la cuneta a gente de altura y llegaron elementos esperpénticos como Verstrynge o Hernández Mancha, que avergonzaban a cualquiera.


Afortunadamente, un desconocido político, José María Aznar, recuperó para la derecha el ánimo, el trabajo y el buen gobierno. Rodeado de un equipo muy válido, recondujo España hasta ponerla entre los primeros países de Europa, respetado y escuchado. Desgraciadamente, algunos errores al final de su mandato y el nunca esclarecido 11M, unido al error de elegir a dedo a un candidato para sustituirle llevó a un radical como Rodríguez Zapatero al poder. Frente a un gobierno que nunca creyó llegar al poder y nutrido por elementos muy endebles y radicalizados, basándose en unos clichés “progres” tales como aborto, imposición del modelo gay o la EpC, tanto hombres como mujeres, el PP no fue capaz de presentar un bloque unido y combativo, se impuso la vacuidad de Rajoy y su equipo, con los Lasalle, Cospedal y el sociólogo de cabecera, convertidos en muñidores del partido. Con todo ello nos encontramos con que los dos partidos mayoritarios son incapaces de generar una política de Estado y mientras el gobierno nos hunde en la miseria económica, política, social y moral, la oposición conservadora es incapaz de articular un discurso intelectual capaz de batirse en el campo de las ideas con la izquierda y centrándose en la economía, creyendo la tonta frase de Clinton al respecto.


Nos encontramos a las puertas de unas elecciones locales y regionales, convertidas en un referéndum sobre Rodríguez, lo que no deja de ser un error, pues en estos comicios nos interesa que nuestros regidores sean los mas adecuados y no los despilfarradores y corruptos que tanto abundan, sobre todo en el ámbito local y en el regional. No vemos planteamientos avanzados, ideas para la mejora de la vida de los ciudadanos, simplemente ataques e insultos, el tú más en la corrupción, pero sin aportar nada. Con ello, los ciudadanos nos encontramos sin saber a que carta quedarnos, cuando los ediles y candidatos a las presidencias regionales por parte del PSOE rechazan ahora a su Presidente al que han jaleado mas de 6 años en sus desbarres de toda índole y ahora abandonan, cual ratas, el barco, llegando, incluso a no enarbolar las siglas socialistas y los del PP, empecinados en sus ataques a Rodríguez y no en plantear acciones e ideas sugerentes.


Por tanto, nos encontramos ante unas elecciones a las que la ciudadanía asistimos atónitos ante la baja calidad general de quienes aspiran a regirnos, lo que representa un peligro para el devenir de España. Son cansinos, muy cansinos y poco atractivos, por lo que se hace difícil vincular el voto a uno de los candidatos, por lo que, tal vez, habría que darles un toque de atención votando en blanco. Yo, desde luego, lo que me niego es a seguir escribiendo continuamente sobre la innoble y miserable política española, creo que hay temas mucho mas interesantes, por lo que solo hablaré de estos “próceres” en casos importantes como ETA o similar, por lo demás, como decían antaño los aliados ideológicos de Rodríguez, ¡todos al basurero de la historia!.

domingo, abril 03, 2011

Pinceladas sobre la República

Ciertos medios afines al régimen han iniciado el mes celebrándolo como el de la República, regalando camisetas e insignias d la misma y festajándola como un régimen maravilloso frustrado por un golpe “fascista”. Obviamente, en la línea de la izquierda, todo es mentira y pura propaganda, pero que los muy mal informados y muy mediatizados ciudadanos se lo creen a pies juntillas, por ello voy a puntualizar algunos aspectos que demuestran que la famosa República fue, más bien, un desastre.


Para empezar, una anécdota. La izquierda dice que el Águila de San Juan es anticonstitucional, lo que es falso, ya que la Constitución no habla del escudo, sino de la bandera en cuanto a colores y franjas ( art. 4,1) donde se recoge que la bandera será roja y amarilla, franjas, siendo la última doble de ancha. Por tanto, lo que si es anticonstitucional es la bandera de la República. El escudo se fija por Decreto de 19 de diciembre de 1981, lo que quiere decir que durante casi tres años el escudo anterior fue el utilizado y, por tanto, plenamente constitucional.


Otro aspecto que se plantea es que la República trajo la democracia, pero, curiosamente, se instaura la Ley de Defensa de la República que permitía al gobierno suspender las normas y leyes que considerase oportuno, haciendo gran uso de la misma durante todo el período en que la izquierda gobernó. Ítem más, durante el período 31-33 y febrero del 36 a julio del mismo año, se suspendieron más periódicos que durante el período 39-78.


También presumen los republicanos de su apoyo a la cultura, pero, ¡que casualidad!, los atentados contra la Iglesia en mayo del 31 no solo fue contra las iglesias, sino contra bibliotecas, laboratorios y otras instituciones científicas o culturales sostenidas por la Iglesia católica, lo que demuestra que la única “cultura” que les interesaba era la marxista.


No podemos olvidar que la supuesta república popular, tuvo poco de popular y mucho de elitista, bastando con repasar la lista de líderes de la izquierda. Añadamos que la muy progresista zurda se oponía a que las mujeres votasen por que, aducían, harían caso a los curas y a sus maridos, ¡ole el respeto a la mujer!.


Por supuesto, la corrupción, que se agudizaría durante la guerra con la compra de armas y, al final de la misma, como arramblaron los Negrín, Largo, Prieto y otros con los tesoros privados y públicos, para llevar una vida regalada en el exilio, mientras la masa que huyó, muchos menos de ese mítico y falso millón, de los cuales el 80% había vuelto antes del fin de 1939.


Otros mitos, estos de la guerra, es que el ejército republicano era popular, negándole a los nacionales que su ejército lo fuese, pero la realidad es que ambos estaban formados en mas de un 90% por españoles y solo el resto eran o brigadistas, en el Frente Popular o italianos entre los nacionales. Se ha criticado mucho a Franco por haber usado a marroquíes, pero quienes eso dicen parecen olvidar que esas tropas pertenecían al ejército español y que los republicanos intentaron sublevar a los marroquíes del protectorado con la promesa, otra mentira, de darles la independencia lo que nunca hubiese ocurrido pues Francia no estaba por la labor. Amén de que esas tropas fueron usadas durante la República, por ejemplo en la Revolución de Asturias.


Por cierto, al respecto de la misma, recordar que la primera sublevación, sanjurjada al margen, fue la de 1934 cuando el PSOE, anarquistas y separatistas catalanes se alzaron contra el legítimo gobierno salido de las urnas y que la misma fue en toda España, aunque fracasó salvo, brevemente en Cataluña y en Asturias donde hubo una verdadera mini guerra civil.


No quiero ser exhaustivo, ya volveremos en otro momento sobre la República y sus “logros”, pero basten estas pinceladas en el “abril republicano”, terminando con el recuerdo, olvidado por esa izquierda revanchista, que el 1 de abril de 1939, ¡ sí, en abril!, las fuerzas nacionales ganaron la guerra, dando lugar al famoso último parte de guerra: “En el día de hoy, cautivo y desarmado el ejército rojo, han alcanzado las tropas nacionales los últimos objetivos militares, la guerra ha terminado”.Amén.