La
información referente a que el gobierno va a dar luz verde a la llamada “vía
Nanclares” para los asesinos de ETA es un mala noticia. Si bien no se trata de
una amnistía general, si abre posibilidades para la salida en masa de presos
etarras.
Ciertamente,
la actuación durante años del PSOE y del gobierno de Rodríguez para conseguir
un acuerdo con ETA, incluso favoreciendo actuaciones en el Parlamento europeo y
la presencia de “personalidades” internacionales, ponía difícil la situación al
nuevo gobierno, muy centrado en la brutal crisis económica y con ansias de
poder despejar otros problemas. Pero también demuestra la debilidad ideológica
del actual PP que si bien le permite aunar muchas voluntades del centro y la
derecha, le debilita a la hora de plantear un modelo institucional.
A
ello debemos añadir que la actual dirección del PP en el País Vasco es mucho
mas entreguista que las anteriores, los Oyarzábal y compañía sufren un cierto
síndrome de Estocolmo, lo que unido a la presión de la izquierda abertzale y la
de un PSOE totalmente proacuerdo, hace
que se tambalee la firmeza conservadora.
Los
perdedores son las víctimas del terrorismo y, por extensión, la ciudadanía
española que tanto ha sufrido y que tantas veces hemos salido a la calle para
conseguir que los terroristas asesinos paguen sus deudas con la sociedad, lo
que ahora puede no ocurrir.
Los
políticos piensan que si llega la paz la ciudadanía dará por buenos los
acuerdos a los que se lleguen, sin darse cuenta que el honor, la dignidad y la
justicia no pueden servir de moneda de cambio por esta supuesta paz que, no
necesariamente, llegará, pues los terroristas y sus aliados políticos cada vez
pedirán más, hasta conseguir sus objetivos totalitarios y mientras tanto
seguirán amenazando y actuando.
Niego la mayor, que este tema tenga que ver con el
irlandés, pero si queremos ver algún reflejo veamos como los terroristas del
IRA han seguido matando y, hoy mismo, la policía ha c conseguido abortar dos
coches bomba, ¿es paz eso? Y no se puede decir que al IRA y a su partido no se
le hayan hecho concesiones.
Solo
cuando la firmeza policial actúa se consigue la victoria y solo debemos
recordar a la RAF alemana, a los separatistas del sur del Tirol o Acción
Directa. Cuando se ha pactado, normalmente la paz no se ha conseguido y los
terroristas han acabado triunfando.
El
PP debe recordar que una parte importante de su electorado no quiere que se
pacte con los asesinos sean de ETA, del GRAPO o islamistas, eso lo dejamos para
la izquierda, tan aficionada al ”pactismo” como acabamos de ver con el tema de
Argentina en el Parlamento europeo. Los conservadores deben hacer honor a su
condición y plantar cara firme a los terroristas y sus adláteres, impidiendo
que las Provincias vascas se conviertan en una Albania de tiempos del comunismo
que es lo que quiere esta escoria retrógrada y a la que no parece hacerles asco
un PSOE entreguista y cobardón, decidido a mantener el poder aunque sea
gobernando con HB, cosa que no van a conseguir, cumpliéndose aquel dicho de “perdiste el honor para conseguir la paz y
has conseguido el deshonor y la guerra”, ¿quiere el PP llegar a pactos con
esa gente?, ¿olvidará a sus muertos, heridos y familias destrozadas y al resto
de las víctimas?, ¿venderá el honor de España por una falsa paz?, si es así
habrá perdido el honor y la paz así como el beneplácito de una ciudadanía que
tanto le apoyó el 20N.