lunes, diciembre 28, 2009

Los viejos soldados no mueren, simplemente se desvanecen

Esta frase atribuida al General McArthur no parece conocerla, como desconocen tantas cosas, la señora Ministra de Defensa. La directriz enviada al Museo del Ejército para que no se mencione al General Franco ni al General Primo de Rivera es el ejemplo palpable del desprecio que la catalanista-separatista Chacón tiene por las Fuerzas Armadas que dirige.

Cualquier país digno de ese nombre guarda el recuerdo de sus militares egregios, más allá de sus actitudes políticas. No se conciben los EE.UU. sin su aprecio y admiración por los generales sudistas, tanto por sus acciones en la Guerra Civil como en anteriores contiendas ya fuesen contra los mexicanos o los indios. Nombres como Lee, J.E.B. Stuart, Jackson, etc. siguen siendo patrimonio de todos los militares y de todo el pueblo estadounidense, al margen de que luchasen por la Confederación y fuesen derrotados. Así mismo, generales como McArthur, destituido por el Presidente Truman por no respetar sus órdenes, no han empañado su aureola militar y la admiración de los norteamericanos pese a que hay acuerdo en que la destitución fue correcta.

En Alemania, difícil historia bañada en la sangre del genocidio, se sigue respetando a militares que lucharon en la S.G.M. como Rommel, Guderian, Manstein, etc. fuesen cercanos o lejanos al nazismo, simplemente por su valía como militares en esa guerra y, en muchos casos, en la Primera. Incluso militares muy comprometidos con el nazismo como Otto Skorzeny son admirados por los militares de otros países, como los británicos, cuyo testimonio salvó al “hombre mas peligroso de Europa” de la muerte.

Otro tanto ocurre en el resto de naciones que se sienten orgullosas de si mismas, aún con sus errores. No se olvidan en Italia de Italo Balbo o de Graziani por haber sido fascistas, se les recuerda por su valía militar, o en Japón a Yamashita por su brillante campaña ofensiva en Malasia y defensiva en Filipinas.

Pero España es diferente, también, en esto y soldados que demostraron su brillantez y su valor en Cuba, Filipinas, Marruecos o en el frente ruso durante la S.G.M. se les ignora por no pertenecer al bando izquierdista, pese a los servicios prestados a la Patria, guerra civil al margen.

Somos tan ridículos que olvidamos a personajes como Muñoz Grandes, el primer jefe de la División Azul, al que se le critica por no haber nunca renunciado a sus convicciones y estar orgulloso de su paso por el Frente del Este, hasta el extremo de llevar siempre entre sus condecoraciones la Cruz de Hierro. Pues bien, eso que tanto “repugna” a la progresía no afectó al gobierno de EE.UU. cuando siendo Vicepresidente del Gobierno fue en visita oficial a negociar acuerdos con aquel país, luciendo su condecoración alemana, sin que los militares ni políticos americanos se escandalizaran y valoraran al insigne militar por su trayectoria y conocimientos y no por el origen de sus bien ganadas medallas.

Tengo curiosidad por saber como se va a explicar la historia militar española del siglo XX sin considerar a Primo de Rivera, Franco e ignorando a otros militares que lucharon en el bando nacional, por cierto los mas brillantes y mas condecorados en otras contiendas, razón por la cual ganaron la guerra en el campo de batalla aunque ahora nuestros “progres” de la izquierda enriquecida con las subvenciones quieran ganarla con la propaganda falsa.

Si un país no respeta a sus héroes, mas allá de los avatares políticos, difícilmente se va a respetar a si mismo y prueba de ello es la escasa calidad de los actuales mandos, mas felpudos de los ministros de turno, patética la actuación y palabras del JEMAD en el caso “Alakrana”, que mandos de la Fuerzas Armadas. Cuando un Ministro, cobarde y acomplejado, como Bono dice aquello “de antes morir que matar” y la sucesora aparece con una camiseta de “todos somos Rubianes” en apoyo al “cómico”, q.e.p.d., de “ la p… España” y “que se j…España” es que ese país ha perdido el respeto a sus ejércitos y, por ende, a sí mismo y los acontecimientos que se desarrollan en nuestro país así lo acreditan.

sábado, diciembre 19, 2009

Aborto:¿qué libertad?

Llevamos unos días donde las noticias, a parte de lamentables, resultan sorprendentes. Este país parece haber entrado en una espiral de absurdo y miserabilidad tremenda, convirtiéndose en una sociedad enferma.

Enferma está una sociedad donde se aprueba una ley del aborto camuflada con un nombre rimbombante y ridículo que ni siquiera recuerdo y donde, bochorno y tristeza, la reacción de las ministras y diputadas del PSOE, tras la aprobación de la norma, es de alegría y alborozo, celebrando el infanticidio. Patético espectáculo, en el cual mujeres, algunas jóvenes que aun no han tenido la dicha de ser madres, se alegraban de poder matar a sus futuros hijos y, además, con total impunidad. Bajo la falacia propagandística del feminismo mas radical y repugnante, con aquello de “nosotras parimos, nosotras decidimos” y olvidando que necesitan de otra parte para ese “parir” y que el resultado no es un ser inanimado sino una PERSONA, apoyan el crimen mas cobarde y nefasto cuando, probablemente, lamenten la pérdida de un animal o una planta.

Enferma está una sociedad, cuando diputados que se dicen católicos, prefieren acatar las órdenes de un partido, respetar su idea política que la fe que dicen defender. La actuación de los Blanco, Bono, Marugán o los “católicos” del PNV es una vergüenza para ellos, pero también triste para todos los católicos que defendemos la vida.

Enferma está una sociedad que antepone intereses económicos y políticos a la defensa del nasciturus y a la ayuda a las madres, convirtiendo a las mujeres en simples objetos sexuales, ¡que ironía!, en una época en la que, supuestamente, se busca la igualdad entre ambos sexos y la dignidad de la parte femenina de la sociedad.

Resulta abominable que so capa de la “libertad” de elección de la mujer, se la condene al asesinato físico de la criatura y, ¡en tantos casos!, anímico y moral de ella misma. ¿Qué libertad puede haber en matar a un ser de tu propia carne y sangre?, creo que ninguna, solo puede quedar desolación y pena, cuando no asco de una misma.

Como dicen los modernos, la sociedad española debe hacérselo mirar, porque no parece normal que se de libertad de voto a los diputados para aceptar o no la continuidad de la fiesta nacional en Cataluña y no para un tema esencial como el del aborto. La férrea dictadura de los partidos y su inexistente democracia interna, cuestionan muy mucho la forma de gobierno de nuestro país. ¿De verdad hay democracia cuando los supuestos representantes de los ciudadanos solo atienden a las órdenes del director de orquesta de la formación a la que pertenecen?.¿Es democrático votar a la orden y sin tener en cuenta la opinión de los electores que no han podido pronunciarse sobre ese tema que no estaba en el programa socialista?.¿Fueron elegidos los diputados del PSOE, PNV y otros para apoyar la muerte de inocentes?. Los españoles debemos hacernos estas y otras preguntas y respondernos si eso significa que vivimos en un estado democrático y de derecho o en una dictadura del pensamiento único, donde votamos cada cierto tiempo en base a programas que no se cumplen y donde se incorporan temas posteriormente.

Si nuestra patria no tiene las ideas claras sobre sus valores éticos y morales, sino depuramos y democratizamos, pero de verdad, las instituciones, incluyendo partidos y sindicatos, viviremos en una dictadura de pensamiento único camuflada de democracia puramente formal que, en definitiva, nos conducirá hacia la miseria moral, política y social, convirtiéndonos en lo mas parecido a un estado fallido aunque pertenezcamos, teóricamente, al primer mundo.

miércoles, diciembre 16, 2009

Moriscos y Sudetes


Hace unos días nos encontramos con una nueva y pintoresca proposición del PSOE: pedir disculpas a los descendientes de los moriscos y, por supuesto, abonarles compensaciones económicas “por los daños”. Supongo que esta propuesta forma parte de las acciones inherentes a la Alianza de Civilizaciones y a la ley de memoria histórica, según la cual se deben desprestigiar las actuaciones en defensa de España y fabricar agravios a terceros.

Para los alumnos de la LOGSE, entre los que debe estar el socialista granadino promotor de la “idea”, recordar que los moriscos eran los musulmanes que se quedaron en España tras el fin de la Reconquista. Muy numerosos en el antiguo reino de Granada, también lo eran en Valencia y vivían, en menor número, en Aragón y Castilla. Desde el 2 de enero de 1492, fin de la Reconquista, colaboraron con los piratas berberiscos en sus ataques a la costa andaluza y levantina. Pero no se contentaron con ello sino que, esperando el apoyo de los reyes norteafricanos, se sublevaron en la zona granadina, dando lugar a brutales actos de crueldad contra los cristianos. Durante más de un año la revuelta se extendió por toda la región y se necesitaron numerosas fuerzas militares mandadas por el marqués de Mondéjar y, posteriormente, Juan de Austria que fue quién acabó con aquella revuelta dirigida por Abén Humeya. que se autotituló y fue aceptado por los insurrectos, como su rey.

En los años posteriores, los moriscos siguieron actuando como quinta columna de los corsarios berberiscos y los turcos, sobre todo en Levante donde todavía se conservan las torres de vigilancia construidas en las costas para advertir de la llegada de los piratas, los cuales, avisados y dirigidos por los moriscos, asolaban las poblaciones costeras, matando, robando y haciendo esclavos a numerosos cristianos.

Las poblaciones morisca, en su mayoría, nunca se habituaron a vivir en la sociedad española, mantenían su religión, vestimentas y costumbres, pero nunca se consideraron leales súbditos de la Corona. Es cierto que tras el fracaso de la insurrección de las Alpujarras, algunas comunidades intentaron mimetizarse, aparentando vivir como cristianos, pero manteniéndose musulmanes e intentando desestabilizar el reino con su apoyo a norteafricanos y otomanos.

La decisión sobre su expulsión se tomó tras largas consultas y pronunciamientos de comités especiales, siendo muy bien acogida por la población en general pero no por los nobles terratenientes que los tenían como mano de obra, sobre todo en el campo. Pese a su peligrosidad, aun se tardó siete años en ejecutar la expulsión.

Fuera de España, una parte importante se estableció en Rabat-Salé, donde establecieron una república pirata que durante años asoló el Mediterráneo occidental y las costas atlánticas de la Península Ibérica.

Esa es la gente a la que ahora se la quiere recompensar por “agravios” pasados, olvidando los que ellos nos infringieron a los españoles, desde 1492 hasta casi el siglo XVIII.

Es curioso que mientras hacemos el cretino, la República Checa haya conseguido, a cambio de firmar el Tratado de Lisboa, quedar fuera de las disposiciones sobre derechos humanos de la U.E., que imposibilita a los alemanes, , expulsados del territorio de los sudetes, al final de la S.G.M., mas de tres millones,puedan reclamar sus posesiones perdidas, mas bien expoliadas, o poder recuperar su territorio, pues no debemos olvidar que la franja que bordea Chequia por el oeste y norte era una zona de población alemana desde el siglo XVII, ciudades como Eger ( hoy Cheb ) eran totalmente alemanas. Pese a ello, la Unión Europea, con la aquiescencia de la propia Alemania, no ha dudado en avalar una expulsión en pleno siglo XX. Los europeos creen lógico poner fin a una etapa histórica y, sin embargo, nosotros tratamos de cambiar la historia de hace cuatro siglos.

El gobierno socialita, incapaz de resolver los problemas actuales de nuestra Patria, intenta desviar la atención con ideas peregrinas aunque, eso si, adecuadas a su pensamiento “progresista”, caracterizado por la defensa de lo que daña a España y en sintonía con quienes atacan los valores cristianos y occidentales. ¿Hay gran diferencia entre aquellos moriscos, colaboradores de turcos y berberiscos, enemigos de la España de aquellos siglos y cuyo objetivo era el triunfo del Islam y los actuales que casi cada semana son detenidos por apoyar y colaborar con los terroristas islámicos?, ¿hay diferencia entre los moriscos insurreccionados en las Alpujarras y quienes atentan contra nuestra integridad y reclaman Al Andalus?.

Deberíamos reflexionar si estas actitudes genuflexas ante los viejos enemigos islámicos, no generan entusiasmo ente los actuales enemigos, también islámicos, que ven en nuestra debilidad e incapacidad para defender los principios, valores e historia nacional, una posibilidad de conseguir el sueño de volver a islamizar España, contando con la ayuda de los nuevos “donrodrigos” representados por esa “progresía” tan promusulmana y tan anticristiana.

La expulsión de los moriscos fue un hecho doloroso y de sufrimiento para muchas personas, pero el dolor y el sufrimiento creado por ellos también debe tenerse en cuenta, sin olvidar que las formas y maneras de pensar en los siglos XVI y XVII no eran las mismas que las actuales, pero sin olvidar, tampoco, que el enemigo es el mismo: los islamistas.



domingo, diciembre 06, 2009

Climagate: caraduras por el clima

El reciente descubrimiento, vía hacker o, mas probablemente, miembros de la Universidad de East Anglia, sobre las manipulaciones de una serie de datos por parte de los “científicos” de la Unidad de Investigación el Clima de dicho centro, ha vuelto a poner sobre el tapete la verdad o no del cambio climático por causas antropogénicas.

En alguna ocasión ya he comentado este tema, la manipulación de datos por parte de científicos obedientes a los mandatos de políticos y empresarios, que, en el primer caso, intentan conseguir poder y en el segundo beneficios.

El montaje afecta de lleno al IPCC de la ONU, un panel mas político que científico, presionado por los ingentes intereses de una serie de mandatarios y grupos de presión, cuya conciencia es comprada con una ingente cantidad de prebendas, ya sea dinero para sus “investigaciones”, prestigio y beneficio económico vía publicaciones o cátedras en Universidades y Centros de Investigación.

El beneficio que empresas como BP o Enron, antes de ser enviada, mas bien sus dirigentes, a la cárcel han conseguido con el negocio de las emisiones o en España, vía subvenciones a las empresas de “energía renovables”, alrededor de 30.000 millones de euros, junto al “prestigio” ganado por los Al Gore o los Wirth, son motivos suficientes para esta componenda internacional con tantos actores intervinientes.

Junto a ello, una sociedad, la occidental, cobarde y acomplejada, dispuesta a creerse cualquier catástrofe ya sea el enfriamiento, el calentamiento, las pandemias, etc., bien acuciada por unos medios de comunicación mal informados, la verdad interesa poco, pero bien sensacionalistas, exige a sus líderes lo que éstos quieren: controlarnos y obtener fondos. Así el Protocolo de Kyoto ha costado cantidades increíbles, sobre todo en Europa, no ha servido para nada y ahora quiere aumentarse en sus condiciones durante la reunión de Copenhague.

Por supuesto, se boicotea a quienes desde la mesura y los datos públicos advierten sobre las muchas dudas que plantean las conclusiones del IPCC, que no solo no se ha demostrado que las temperaturas aumenten, mas bien lo contrario, o que se deshielen los polos, pues si el Ártico parece sufrir una cierta descongelación en el Antártico sucede todo lo contrario, o la mentira sobre la subida de las aguas marinas, que en España le ha costado una condena a los mafiosos de Greenpeace. Pero los 300.000 millones de euros que podría movilizar la histeria absurda es una buena razón para que mucha gente se apunte al no demostrado cambio.

La mayoría de quienes plantean situaciones catastróficas ya vienen “advirtiéndolo” de antiguo, es decir viven del cuento desde hace años. Recordemos que en los ´70 el peligro era la congelación, que dio lugar a una famosa portada de Newsweek. O el famoso informe del Club de Roma, famoso por no acertar nunca en sus pronósticos, sobre el crecimiento insostenible. Posteriormente fue, ¡la tabarra que dieron!, el agujero de ozono, que también costó su dinero. De dicho agujero nunca mas se oyó hablar cuando quedó demostrado que las razones aducidas eran más falsas que el beso de Judas.

Ahora, en defensa de sus intereses, los Al Gore, Wirth, Hansen, Mann o Pachauri, presionaron al Congreso de EE.UU, (recomiendo el artículo de Actualidad Económica al respecto), falsificando y manipulando datos, acapararon los medios de comunicación y han conseguido, por un lado forrarse, el bueno de Gore cobró 200.000 euros por su conferencia en España y por otro, hacer creer que estamos en una situación límite, ante la cual esta sociedad aterrorizada cede parcelas de libertad para que el poder político nos “defienda”. Los ideólogos, que consideran que ellos saben lo que es bueno para nosotros y que debemos vivir según sus planteamientos, apoyados por los políticos que desean que haya cada vez menos libertad y si mas control, de forma que no se cuestionen democráticamente sus decisiones, se alían con los poderes económicos que están viendo el nuevo eldorado en el comercio de emisiones y nos conducen, cual borregos, hacia el modelo de sociedad que les interesa.

Esperemos que las pruebas de manipulación y, si nos queda, un resto de capacidad de pensar por nuestra cuenta y de valor para defender nuestra libertad, frene esta locura que solo favorece a unos pocos y perjudica a todos los demás.

viernes, diciembre 04, 2009

Tontos habituales

Una finlandesa residente en Italia y un musulmán, que también vive en el país, plantearon ante el, mal llamado, Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo la retirada de símbolos religiosos en Italia, porque les ofendía.

En primer lugar, la finlandesa es una mal educada, pues si resides en un país que no es el tuyo debes respetar los símbolos del mismo y, además es un poco gilipollas, ya que la bandera de su país lleva una cruz azul y, que se sepa, no ha pedido que la quiten.

Respecto al musulmán, es un jeta, ya que si vive en una nación de raíces cristianas deberías atenerse a su acervo religioso y cultural y respetarlo, también en la educación. Si no está de acuerdo o se vuelve a su patria o de seguir en Italia, llevar a sus vástagos a una escuela musulmana donde, probablemente, les enseñarían a ser buenos suicidas. Tampoco se sabe que el ínclito discípulo de Mahoma haya exigido a los países de su confesión que en los mismos exista la misma libertad para los cristianos que para los islámicos hay en Europa.

Tras este par de bobos aparecen los demás: los jueces de un Tribunal que en vez de dedicarse a legislar sobre los odios anticristianos y antijudíos que exacerban ciertos grupos no siempre o solo extremistas, de luchar contra quienes asesinan por no tolerar la crítica al Islam, como hiciero0n con Pym Fortuyn, o quienes defienden a criminales terroristas como los de Hamás o Hizbullah, en vez de esa defensa de las libertades se dedican a querer acabar con los signos religiosos, cruz incluida, olvidando o, lo que es peor, rechazando su propia identidad.

Además de esos magistrados de medio pelo, en nuestro país debemos incluir, ¡por variar! a los separatistas-terroristas de ERC, al PSOE y al detritus superviviente de los amigos de Stalin y compañía, es decir a Izquierda Unida. No han tardado en perder el culo para pedir la retirada de los símbolos cristianos de todos los colegios.

Cuando somos el hazmerreír de Europa por nuestra nefasta educación, la preocupación de los cretinos habituales es atacar a la religión católica, ¡por supuesto!. Quienes gimotearon cuando cierto periódico danés caricaturizó a Mahoma y hablaron, ¡a voz en grito!, del respeto a los mahometanos y criticaron dichos dibujos, aplican un distinto rasero si hablamos de catolicismo y no solo defienden los ataques burlescos a la misma sino que además lo financian en muchas ocasiones, ¿verdad junta extremeña? y no pierden ocasión de intentar dinamitar el catolicismo.

Parece ser que estos paletos no conocen a su madre, pues aunque no sean creyentes, toda su cultura, su historia, aunque les pese y su idiosincrasia proviene del cristianismo, además de Grecia y Roma. Su odio cainita hacia el patrimonio religioso, pero no solo religioso, también cultural y científico aportado por siglos de cristianismo, les convierte en lerdos sin par y por supuesto, que no se equivoquen, en víctimas de ese relativismo que al combinarse con la cobardía de no defender lo propio, les convierte en blancos fáciles de quienes no tiene esos complejos y defienden aquello en lo que creen.

Porque quienes atacan sus raíces y defienden a sus enemigos, olvidan que se convierten en tontos útiles de éstos. Así Rodríguez debería recordar que su compadre Erdogan fue el que dijo aquello de que “las mezquitas son nuestros cuarteles, los alminares nuestras bayonetas, las cúpulas nuestros cascos y los creyentes nuestros soldados”. Que se apliquen el cuento la boba finlandesa, el jeta musulmán, los cretinos jueces de Estrasburgo y los tontos útiles españoles. Puede que no quieran ser cristianos, que intenten desinflar cualquier defensa de esos principios, pero los enemigos históricos de Europa no son igual de cobardes y débiles y tienen claro los medios para conseguir sus fines.

No sería raro que un día se levantaran los Tardá, Llamazares, Rodríguez y demás mamporreros y se viesen obligados a poner el culo en pompa y mirar a La Meca, ellos y con el burka, Sonsoles, las góticas, Pajín o la “vice”. La verdad es que de nos ser por lo dramático que resultaría para nuestra civilización podría resultar hasta divertido.