Las noticias referentes al aumento del paro a más de tres millones, la pérdida de un millón de puestos de trabajo en el 2008, están siendo el remate a un año verdaderamente desastroso y no solamente en lo económico.
Cualquier observador externo pensaría que la nación, la sociedad, estaría en plena convulsión, que el tema único de conversación sería la crisis. Pero la realidad nos dice otra cosa: en el bar, en el puesto de trabajo, en las reuniones de amigos se habla de la crisis y ridículo pero del Real Madrid, de lo maravillosas que están este año las pistas para esquiar o del último modelo de móvil u ordenador que nos acabamos de comprar.
¿Y los parados?, ¿y las familias que lo están pasando mal?, ¿y la gente que tiene que acudir a los comedores de Cáritas?, pues, la verdad, es que se les ve poco y se les oye menos. Serán tres millones, pero hacen menos ruido que tres mil. Ni los medios de comunicación, salvo honrosas excepciones, ni los supuestos representantes de los trabajadores, los sindicatos, ni los políticos, salvo como espantajo del enfrentamiento por el voto, parecen tenerlos muy en cuenta.
Pero tampoco al resto de la sociedad parece que nos preocupe. Nos horrorizamos ante las imágenes de Gaza, Bombay o Afganistán, hay manifestaciones contra los “malvados” israelíes, pero ninguna por el paro o la desvergüenza del gobierno que no se preocupa del tema y que se dedica a dar dinero a cualquiera que pase por Moncloa, ya sea banquero o palestino, 5 milloncetes del ala, que no de Alá, que se lleva el sátrapa Abbas.
¿Nos acordamos de la huelga general contra el gobierno de Aznar porque intentó flexibilizar, muy tímidamente, el mercado laboral?, por no hablar del Prestige o Irak, temas, no nos engañemos, que importaban un cuerno a casi todo el mundo pero que servían para atizarle al PP y donde el PSOE, sindicatos, pesebristas, etc. se movilizaban con harto entusiasmo.
Ahora, ¡todos tan contentos!, millones de parados, sueldos a la baja, golfos enriqueciéndose a mansalva, bancos que succionan el dinero del contribuyente, autonomías depredadoras de nuestros últimos euros y no pasa nada. Es más, el PSOE sigue encabezando las encuestas con relativa holgura, lo cual ya es el colmo del pasmo. Se puede entender que la gente recele del PP, ¡pero seguir apoyando al gobierno actual!, un gobierno y un partido que nos han mentido desde el 11S hasta ayer mismo, que nos engañó con el tema ETA, que nos engañó con el tema terrorista islámico, que nos está engañando con Afganistán, por supuesto con la economía, que derrocha nuestro dinero y sin embargo esta sociedad sigue apoyando al mismo.
No se si son las dádivas a los grupos estratégicos, si es el alienamiento social o, simplemente, que Rodríguez, Maleni, Bibi, etc. caen simpáticos, pero el pueblo soberano, en una mayoría bastante significativa, parece estar entusiasmada, ¡pues bueno!, alguien dijo, creo que fue Churchill, que cada país tiene el gobierno que se merece y está claro que en vista del escaso pulso social, España se merece este gobierno.
El problema va a plantearse a lo bestia cuando el, país cruja definitivamente, ¿quién va a recoger los pedazos y recomponerlos?, ¡que tonterías digo!, si España ya no se compone mas que de 17 taifas, mas 2 taifitas, unidas por la parte de la ya escasa riqueza nacional que puedan mangar, por lo que me temo que a lo único que podemos aspirar es a caer en la taifa mas boyante, porque sino…..
Cualquier observador externo pensaría que la nación, la sociedad, estaría en plena convulsión, que el tema único de conversación sería la crisis. Pero la realidad nos dice otra cosa: en el bar, en el puesto de trabajo, en las reuniones de amigos se habla de la crisis y ridículo pero del Real Madrid, de lo maravillosas que están este año las pistas para esquiar o del último modelo de móvil u ordenador que nos acabamos de comprar.
¿Y los parados?, ¿y las familias que lo están pasando mal?, ¿y la gente que tiene que acudir a los comedores de Cáritas?, pues, la verdad, es que se les ve poco y se les oye menos. Serán tres millones, pero hacen menos ruido que tres mil. Ni los medios de comunicación, salvo honrosas excepciones, ni los supuestos representantes de los trabajadores, los sindicatos, ni los políticos, salvo como espantajo del enfrentamiento por el voto, parecen tenerlos muy en cuenta.
Pero tampoco al resto de la sociedad parece que nos preocupe. Nos horrorizamos ante las imágenes de Gaza, Bombay o Afganistán, hay manifestaciones contra los “malvados” israelíes, pero ninguna por el paro o la desvergüenza del gobierno que no se preocupa del tema y que se dedica a dar dinero a cualquiera que pase por Moncloa, ya sea banquero o palestino, 5 milloncetes del ala, que no de Alá, que se lleva el sátrapa Abbas.
¿Nos acordamos de la huelga general contra el gobierno de Aznar porque intentó flexibilizar, muy tímidamente, el mercado laboral?, por no hablar del Prestige o Irak, temas, no nos engañemos, que importaban un cuerno a casi todo el mundo pero que servían para atizarle al PP y donde el PSOE, sindicatos, pesebristas, etc. se movilizaban con harto entusiasmo.
Ahora, ¡todos tan contentos!, millones de parados, sueldos a la baja, golfos enriqueciéndose a mansalva, bancos que succionan el dinero del contribuyente, autonomías depredadoras de nuestros últimos euros y no pasa nada. Es más, el PSOE sigue encabezando las encuestas con relativa holgura, lo cual ya es el colmo del pasmo. Se puede entender que la gente recele del PP, ¡pero seguir apoyando al gobierno actual!, un gobierno y un partido que nos han mentido desde el 11S hasta ayer mismo, que nos engañó con el tema ETA, que nos engañó con el tema terrorista islámico, que nos está engañando con Afganistán, por supuesto con la economía, que derrocha nuestro dinero y sin embargo esta sociedad sigue apoyando al mismo.
No se si son las dádivas a los grupos estratégicos, si es el alienamiento social o, simplemente, que Rodríguez, Maleni, Bibi, etc. caen simpáticos, pero el pueblo soberano, en una mayoría bastante significativa, parece estar entusiasmada, ¡pues bueno!, alguien dijo, creo que fue Churchill, que cada país tiene el gobierno que se merece y está claro que en vista del escaso pulso social, España se merece este gobierno.
El problema va a plantearse a lo bestia cuando el, país cruja definitivamente, ¿quién va a recoger los pedazos y recomponerlos?, ¡que tonterías digo!, si España ya no se compone mas que de 17 taifas, mas 2 taifitas, unidas por la parte de la ya escasa riqueza nacional que puedan mangar, por lo que me temo que a lo único que podemos aspirar es a caer en la taifa mas boyante, porque sino…..
1 comentario:
Eche cuentas de quién movía las manifestaciones contra Aznar. El PSOE que ahora gobierna, IU que no está para nada, los sindicatos que son del PSOE y son capaces de saltarse a sus afiliados por no darle problemas, los titiriteros que son lo que son...
No hay más absurdo que la manifestación de hoy por Gaza la organizan los sindicatos, incapaces de hacerlo por los tres millones de parados.
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