La celebración del 1º de mayo se convierte cada vez mas, en una excusa para un puente y una escapadita a la playa, montaña o al extranjero y no como una reivindicación de los trabajadores, debido, sobre todo, a que el viejo concepto de trabajador es ya, prácticamente, inexistente, por lo menos en los países desarrollados como el nuestro. Por ello las manifestaciones que las diversas fuerzas sindicales realizan en ese día, empiezan a parecerse a una reunión de nostálgicos de mediana/alta edad, que avanzan con sus antiguas banderas y sus trasnochadas consignas a los que acompañan, ¡que remedio!, la burocracia sindical, es decir, aquella que vive del presupuesto y que debe dar ejemplo.
Si ya resulta una antigualla sin sentido, esa sensación cutre y derrengada se ha acentuado este año, ante la muy escasa participación en las manifestaciones, empezando por la principal, que se celebra en Madrid y donde solo unos miles de personas se juntaron con un entusiasmo muy escaso y que hubiese sido menor de no ser por la charangas de los emigrantes, que intentaban alegrar el rancio desfile. Como siempre en estos actos, insignias de los sindicatos que concurrían, algunas de partidos políticos y muchas anticonstitucionales, porque la bandera republicana si es anticonstitucional, además de algunas exóticas como las de ese otro fantasma llamado Frente Polisario, de Irak, mucho me temo que este caso se hicieron un lío ya que las que enarbolaban no parecían ni las de Saddam ni las actuales, que se diferencias por los versículos del Corán, pero tampoco se pueden pedir peras al olmo, también las consabidas palestinas y poco más.
Respecto a los discursos, mas de lo mismo, algunas alusiones a Delphi, no muy duras porque ya sabemos que si nos enfrentamos al gobierno nos puede quitar el momio y porque con el dinero de todos los españoles ya se les darán buenas indemnizaciones a los trabajadores de esa empresa, por cierto, ¿alguna vez nos contarán la verdad de los allí ocurrido?,¿ nos contarán , por ejemplo, el alto grado de absentismo y la escasísima productividad allí generada?. Al margen de ese tema, que dio lugar a que en Cádiz se realizase la manifestación mas lucida, el resto fueron ataques al PP y peticiones de voto para PSOE e IU en las próximas elecciones, cumpliendo los oradores de las diversas marchas con el guión establecido y ganándose la próxima subvención, no sea que falle y haya que volver, si alguna vez se estuvo, al tajo y eso…es muy duro.
En cuanto a las manifestaciones de las organizaciones más pequeñas, pues inadvertidas, cuatro amiguetes paseando. Realmente los españoles ya no estamos para esas farsas y pantomimas y lo que necesitamos son unos sindicatos fuertes, serios e independientes que, de verdad, defiendan los intereses de los trabajadores, no vivan del presupuesto y no sean simples apéndices de los partidos políticos. Mientras eso no se produzca, lo único que conseguirán es irse quedando sin la ya escasa afiliación y, en algún momento, deberán dejar de chupar del presupuesto. Para empezar, propongo que se olviden de esas ridículas manifestaciones y se dediquen a resolver los graves problemas de formación, temporalidad y baja productividad de los españoles o pronto este país puede convertirse en un solar económico.
Si ya resulta una antigualla sin sentido, esa sensación cutre y derrengada se ha acentuado este año, ante la muy escasa participación en las manifestaciones, empezando por la principal, que se celebra en Madrid y donde solo unos miles de personas se juntaron con un entusiasmo muy escaso y que hubiese sido menor de no ser por la charangas de los emigrantes, que intentaban alegrar el rancio desfile. Como siempre en estos actos, insignias de los sindicatos que concurrían, algunas de partidos políticos y muchas anticonstitucionales, porque la bandera republicana si es anticonstitucional, además de algunas exóticas como las de ese otro fantasma llamado Frente Polisario, de Irak, mucho me temo que este caso se hicieron un lío ya que las que enarbolaban no parecían ni las de Saddam ni las actuales, que se diferencias por los versículos del Corán, pero tampoco se pueden pedir peras al olmo, también las consabidas palestinas y poco más.
Respecto a los discursos, mas de lo mismo, algunas alusiones a Delphi, no muy duras porque ya sabemos que si nos enfrentamos al gobierno nos puede quitar el momio y porque con el dinero de todos los españoles ya se les darán buenas indemnizaciones a los trabajadores de esa empresa, por cierto, ¿alguna vez nos contarán la verdad de los allí ocurrido?,¿ nos contarán , por ejemplo, el alto grado de absentismo y la escasísima productividad allí generada?. Al margen de ese tema, que dio lugar a que en Cádiz se realizase la manifestación mas lucida, el resto fueron ataques al PP y peticiones de voto para PSOE e IU en las próximas elecciones, cumpliendo los oradores de las diversas marchas con el guión establecido y ganándose la próxima subvención, no sea que falle y haya que volver, si alguna vez se estuvo, al tajo y eso…es muy duro.
En cuanto a las manifestaciones de las organizaciones más pequeñas, pues inadvertidas, cuatro amiguetes paseando. Realmente los españoles ya no estamos para esas farsas y pantomimas y lo que necesitamos son unos sindicatos fuertes, serios e independientes que, de verdad, defiendan los intereses de los trabajadores, no vivan del presupuesto y no sean simples apéndices de los partidos políticos. Mientras eso no se produzca, lo único que conseguirán es irse quedando sin la ya escasa afiliación y, en algún momento, deberán dejar de chupar del presupuesto. Para empezar, propongo que se olviden de esas ridículas manifestaciones y se dediquen a resolver los graves problemas de formación, temporalidad y baja productividad de los españoles o pronto este país puede convertirse en un solar económico.
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