viernes, mayo 25, 2007

Por la democracia, la libertad y la Unidad de España

El próximo día 27 los españoles nos jugamos el futuro. El proceso electoral del domingo no es una simple elección de presidente autonómico o regidor municipal, se trata de un verdadero referéndum sobre la política del actual gobierno socialista, política que afecta a los valores de la sociedad y a la integridad de la Nación. Lo más importante de esta consulta no es quién va a ser el alcalde nuestra ciudad o pueblo, ni el presidente regional sino el apoyo que el PSOE y el PP van a recibir por parte de la ciudadanía.
Los años que llevamos de esta legislatura han sido utilizados por el Presidente Rodríguez y sus aliados para intentar y en muchos casos conseguir, cambiar los parámetros y valores por los que se guiaba la sociedad española, tanto en lo ético como en lo político: desde la aceptación del matrimonio homosexual a los ataques a los valores cristianos, desde el rechazo a los acuerdos de la Transición a los acuerdos con ETA o desde el giro radical en política exterior, pasando de la alianza y amistad con la democracia a sustentar dicha política en el apoyo a dictadores canallas como Castro o aprendices de ello como Chávez o Morales, por no hablar de la estúpida “Alianza de Civilizaciones” que no deja de ser una simple claudicación ante el islamismo mas fanático y radical. Mas que nunca se va a discernir que modelo sociopolítico quiere España: el laicista, basado en el pensamiento débil, la cobardía y la falta de valores, así como el entreguismo a separatistas y terroristas, propugnado por el Presidente Rodríguez o el que propugna el PP basado en la recuperación de la dignidad de la persona, el respeto a los valores éticos y religiosos, la libertad del individuo, el rechazo al pacto con el terrorismo y la unidad de España y hay que decidir porque estas elecciones son la primera parte de la decisión sobre nuestro futuro que culminará con las elecciones generales próximas. Pero según quién gane estas verdaderas primarias el panorama puede ser muy diferente y basta un ejemplo para entenderlo: si en Navarra UPN y CDN no consiguen la mayoría absoluta y se llega a un gobierno entre Nafarroa Bai, PSN e IU será muy difícil evitar que el glorioso reino no sea entregado al País Vasco como moneda de cambio de los acuerdos entre el actual gobierno y los asesinos de ETA. Solamente una victoria contundente de los constitucionalistas puede frenar esa deriva entreguista del PSOE a ETA.
Así mismo, el triunfo socialista en otras regiones claves, puede ser el principio del fin del actual modelo surgido de los pactos de la Transición que, en muchos aspectos, sobre todo en el de cerrar viejas heridas, tan positivo y tantos años de paz y prosperidad ha dado a España. De triunfar Zapatero, se acelerarían procesos como el desarraigo de los valores cristianos, con medidas como la asignatura esa que propugna lecturas como “Alí Baba y los 40 maricones”, la vuelta a pretéritos y tristes tiempos como los de la República, vía esa memez llamada “memoria histórica” o la disolución de España en una extraña confederación de pigmeos económicos y políticos.Por todo ello, el domingo hay que ir a las urnas, conscientes de que debe y puede ser el primer paso para acabar con uno de los peores gobiernos de la historia de España, de forma que a partir de las próximas generales podamos pasar página y que estos años de gobierno rodrigueril queden en nuestra memoria solo como un mal recuerdo y no como los años en que se gestó la destrucción de nuestra sociedad y la disgregación de España.
















1 comentario:

Daniel Terrasa dijo...

Unas elecciones autonómicas y municipales no deberían tener la finalidad que usted indica, pero no es menos cierto que, dadas las circunstancias nada es lo que debería ser.

Hay un contrato PSOE-ETA. Ya nadie lo niega. ZP ya ha cumplido con De Juana y ANV. Navarra es el próximo capítulo de esta historia de rendición.

La batalla más importante de este 27-M se librará allí. Espero que los navarros sepan darse cuenta de la importancia de su voto el domingo.

Un saludo