martes, abril 24, 2007

Demasiados sinvergüenzas

Las recientes sentencias absolutorias en los casos Telecinco y Lino, así como las demoledoras conclusiones de los tribunales tanto respecto a las imputaciones como a las instrucciones de los casos, demuestran como a lo largo de los años el PSOE con la ayuda de ciertos fiscales, jueces y medios de comunicación han realizado un juego rastrero y repugnante contra sus rivales políticos. Miserables como Villarejos, Garzón o Bono, sin olvidar a los periodistas de PRISA cuyos repugnantes papeles en los mencionados casos y otros, como el golpe mediático en las fechas del atentado del 11M, son el paradigma del socialismo español. Quizás lo más lamentable no sea su abyección moral, sino su cobardía, pues una vez puestas al descubierto sus mentiras no tienen la valentía ética de reconocer sus miserias.
Es curioso que elementos como Bono que han hecho de la falsedad y la hipocresía, así como de la cobardía, su bandera sean admirados por una parte significativa de la población y que haya ganado en reiteradas ocasiones las elecciones regionales, eso solo puede ser debido a que la moralidad de nuestra sociedad está bajo mínimos o que está muy desinformada. Su patética actitud en la famosa manifestación de victimas, sus lloros, literalmente, sobre una agresión que solo existió en su mente o su medallita autoconcedida cuando era Ministro de Defensa son ejemplos del personaje en cuestión.
Otro tanto podemos decir del mal llamado juez Garzón y digo lo de mal llamado porque de juez tiene muy poco, tanto por la escasa dedicación a su puesto como por la escasa solidez de su formación si nos guiamos por sus instrucciones mas que deficientes en la mayoría de los casos según atestiguan los hechos. Claro que no puede tener tiempo cuando sus dedicaciones son a perseguir dictadores extranjeros o a realizar empalagosas entrevistas a su amigo Rodríguez. Desgraciadamente no tiene tiempo para encausar a los asesinos etarras pues eso no está en la agenda de sus amigotes socialistas, pero si para perseguir a honrados ciudadanos y ejemplares políticas/os como la fallecida Loyola o el Sr. Coca.
En cuanto a Villarejos, poco se puede decir, su odio hacia todo lo que no sea la izquierda mas extrema alcanza rasgos de paranoia y bien haría en consultar con profesionales de la medicina por si todavía tiene cura y si no, tal vez un prolongado encierro en un lugar aislado donde pueda reflexionar y no hacer daño con sus falsas acusaciones, podría ser la solución.
En cuanto a los miembros de PRISA creo que no se puede caer mas bajo ni tener una mayor miseria moral y bajeza profesional. Y debo incluir a todos, a unos porque participan directamente de esas cacerías de brujas y a otros por el silencio cobarde y cómplice.
Pues bien, estos personajillos son los que pululan por nuestro panorama informativo, político y social lo que no dice mucho del pulso ético de nuestro país. Ha llegado el momento y las próximas elecciones deben ser un principio, de empezar a sacar del panorama a toda esta patulea y arrumbarlos al olvido mas profundo, pero recordando que personajes de esta ralea hacen mucho daño y debemos procurar que nunca jamás puedan repetirse casos como los reseñados y otros que tanto daño han hecho y hacen a gente honrada cuyas vidas han quedado marcadas por esas falsas denuncias.


1 comentario:

Anónimo dijo...

Al parecer Martín Pallín le dijo al Sr. de Coca que las injurias y calumnias entre politicos no deben ser vistas en los juzgados.......