miércoles, mayo 16, 2007

Autodefensa

A lo largo de esta campaña electoral, las candidaturas del PP están sufriendo un verdadero acoso y no solo en el País Vasco, también en otras regiones como Cataluña o Madrid y esto no ha hecho más que empezar. Los hechos ya son preocupantes, pero quizás mas peligros es, por un lado, algunos de quienes ejercen esta violencia, recordemos la agresividad de una concejala socialista contra Gallardón y Ana Botella, como el silencio de los partidos políticos al respecto. Es verdad que esta situación no es nueva, se inició ya con la “guerra” de Irak o el tema del Prestige, la campaña catalana y alcanzó su culminación en las famosas jornadas entre el 11 y el 14 de marzo de 2004. El cerco a las sedes populares, las agresiones a militantes y dirigentes, las amenazas e insultos han estado a la orden del día desde aquellas fechas.
A esas actitudes se han unido otras ya institucionalizadas, como la persecución policial a militantes del PP, las actuaciones vejatorias de algunos jueces contra alcaldes o concejales de ese partido a los que han detenido sin pruebas o siendo éstas muy débiles, etc. Si alguno ha leído el libro de Evans sobre la llegada del Tercer Reich al poder observará no pocas semejanza al respecto y no es exagerar, aunque el grado de acoso no sea, todavía, el mismo.
Y sin embargo, al PP le votamos mas de diez millones de personas, lo que no es poco bagaje, se trata del partido con más militantes de España, tiene una fuerte implantación institucional y, pese a ello, sigue siendo agredido. La pregunta que me hago es:¿se debe seguir tolerando?. Volviendo al preludio de la Alemania nazi, la pasividad de sus contrincantes fue una de las causas de que los matones nazis, envalentonados, acabarán llevando al poder a su líder Hitler. Eso mismo, lo llevamos viendo desde hace treinta años en el País Vasco, lo que ha evitado el cambio de poder y que los nazionalistas gobiernen como si fuese su finca. Otro tanto pasa en Cataluña, donde, es verdad, la presión ha sido mas sutil durante el “reinado” de Pujol, pero que, desde que ERC gobierna, las agresiones se han multiplicado, aunque ya se habían producido con Terra Lliure, la cantera de ERC.
También parece que los socialistas le han cogido el gusto a los modelos comunistas o nazis y, como ya he comentado, desde el tema Irak o Prestige su grado de presión violenta ha ido “in crescendo”. Es verdad que esas actuaciones de la izquierda no ocurren solo en España, ya hemos visto que frente a la limpia victoria de Sarkozy, los cachorros del socialismo francés y sus aliados antisistema han lanzado una campaña de disturbios en muchas ciudades de Francia, ya que solo entienden la democracia cuando ganan ellos, ¿nos suena?. Y no solo en 1934, ya que tanto les gusta la memoria histórica, también hay que hablar del 11M, tema sobre el que tendremos que volver.
Ante estos ataques a la libertad de las personas por causa de su militancia política, ¿hay que quedarse parado?, ¿hay que seguir sufriendo las agresiones sin responder?. En vista de que las autoridades y los otros partidos no mueven un dedo en defensa de la legalidad democrática y la integridad de los militantes del PP, creo que este partido tiene derecho a protegerse de esos ataques y a no permitir la intimidación de sus candidatos. Cuando el estado de derecho no te defiende, porque está en quiebra, los ciudadanos tenemos el derecho a la autodefensa.

2 comentarios:

Ricardo dijo...

Ese tipo de "valores cristianos" me parecen encantadores. Está usted a un paso de la apología del terrorismo o de, quién sabe, de la promoción de un golpe de estado. Quizás no esté usted ideológicamente tan lejos de Juana Chaos para quién la violencia también se justifica en que el estado no les protege.

Anónimo dijo...

Que un simpatizante del PP diga que estan siendo agredidos, lo unico que me sugiere es que es muy ignorante o lo dice a mala fe, o tiene un grave problema de disociacion del pensamiento.