En estos tiempos de cobardía individual e institucional, de entreguismo y traición que todavía haya un juez que se atreva, con dos bemoles, a enfrentarse, por un lado, al poder y por otro a los asesinos es una buena, una gran noticia.
Su decisión de forzar una decisión de toda la sala, su diligencia en recoger las pertinentes firmas evitando con todo ello que se produjese una de las decisiones mas repugnantes de la historia judicial, hace que nos reconciliemos con la justicia, porque tampoco debemos olvidar ni a los firmantes ni al resto que votaron contra esa verdadera ignominia que hubiese sido poner en libertad al repugnante asesino De Juana.
Es verdad que siempre hubo y hay jueces valientes, que descollaban mas en medio de la mediocridad y entreguismo del conjunto, pero, aunque solo sea por una vez, no ha sido un solo juez el que ha salido en defensa del Estado de Derecho y se ha quedado solo, sino que ha sido secundado por el 75% de la sala, lo que creo que es un gran triunfo.
Como gran triunfo es el auto, claro y conciso, sin concesiones a la farragosidad habitual ni a las medias tintas, un auto firme contra las triquiñuelas de un asesino, un auto que reafirma el valor de la Justicia en su defensa de la libertad y contra la canalla, un auto que hace aun mas repugnante la actuación de la Fiscalía general, cobarde y entreguista y del gobierno con el traidor Zapatero a la cabeza, que ha promovido todo este “show” para cumplir con una de las condiciones impuestas por ETA, sin que le importase el que esa decisión de excarcelar a la carroña, hubiese sumido a la sociedad en la rabia y la desesperación, amén de abrir las puertas a otras liberaciones que es lo que los del hacha y la serpiente quieren.
Zapatero y su gobierno son unos viles arribistas, cobardes y traidores pero frente a ellos se ha erguido, firme y serena la Justicia con mayúscula, evitando a España un oprobio sin igual, por ello ¡hurra!,¡hurra!, ¡hurra! Por el juez Guevara y sus 11 compañeros de Sala.
Su decisión de forzar una decisión de toda la sala, su diligencia en recoger las pertinentes firmas evitando con todo ello que se produjese una de las decisiones mas repugnantes de la historia judicial, hace que nos reconciliemos con la justicia, porque tampoco debemos olvidar ni a los firmantes ni al resto que votaron contra esa verdadera ignominia que hubiese sido poner en libertad al repugnante asesino De Juana.
Es verdad que siempre hubo y hay jueces valientes, que descollaban mas en medio de la mediocridad y entreguismo del conjunto, pero, aunque solo sea por una vez, no ha sido un solo juez el que ha salido en defensa del Estado de Derecho y se ha quedado solo, sino que ha sido secundado por el 75% de la sala, lo que creo que es un gran triunfo.
Como gran triunfo es el auto, claro y conciso, sin concesiones a la farragosidad habitual ni a las medias tintas, un auto firme contra las triquiñuelas de un asesino, un auto que reafirma el valor de la Justicia en su defensa de la libertad y contra la canalla, un auto que hace aun mas repugnante la actuación de la Fiscalía general, cobarde y entreguista y del gobierno con el traidor Zapatero a la cabeza, que ha promovido todo este “show” para cumplir con una de las condiciones impuestas por ETA, sin que le importase el que esa decisión de excarcelar a la carroña, hubiese sumido a la sociedad en la rabia y la desesperación, amén de abrir las puertas a otras liberaciones que es lo que los del hacha y la serpiente quieren.
Zapatero y su gobierno son unos viles arribistas, cobardes y traidores pero frente a ellos se ha erguido, firme y serena la Justicia con mayúscula, evitando a España un oprobio sin igual, por ello ¡hurra!,¡hurra!, ¡hurra! Por el juez Guevara y sus 11 compañeros de Sala.
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