viernes, noviembre 17, 2006

La realidad social

Estaba viendo una tertulia en una televisión económica y en un momento, en que se estaban comentando las palabras del Sr. Zerolo respecto a que la Real Academia no ha incluido en el Diccionario Esencial el concepto de matrimonio homosexual, una de las participantes, joven profesora de Derecho en la Universidad Carlos III, expresó su opinión de que si debería haberse incluido, porque “la realidad social está ahí”. No es la primavera vez que la tertuliana en cuestión habla de “ la realidad social”, lo usa como muletilla para casi todo ya sea la negociación con ETA o el sexo de los ángeles. Lógicamente la sra. profesora es profundamente “progresista” y esa frase es muy típica de dicho “pensamiento”.
Sin embargo a mí, en primer lugar, me surge la duda sobre el significado de la misma. Para el diccionario de la R.A.E. no existe esa frase, solo existe realidad como “existencia real y efectiva de algo”,“verdad, lo que ocurre verdaderamente” o “lo que es efectivo o tiene valor práctico, en contraposición a lo fantástico e ilusorio”. Estas acepciones, absolutas, no parecen tener que ver con lo “social”. En segundo lugar, ¿a que se refieren con la palabra “social”?, social, según el mencionado diccionario, se refiere a la “sociedad” o “a una compañía o sociedad o a los socios o compañeros, aliados o confederados”. Tomemos la primera acepción, que parece la adecuada, ¿qué “realidad” tiene la sociedad en si?, creo que como tal, ninguna, la tendrán los individuos, habrá personas que vean los hechos de una manera y otros de manera diferente, existirán grupos de presión que querrán que la sociedad vea una “realidad” y otros grupos querrán hacer ver otra distinta, etc. Pero en una sociedad abierta, socialmente no parece que exista una sola realidad. Por tanto, ese concepto de “realidad social” parece una reminiscencia totalitaria de esas que tanto gustan a la izquierda. Eso pasa con el matrimonio homosexual, por mucho que la joven profesora nos quiera convencer no existe una “realidad social” que avale el matrimonio homosexual, existirá una decisión legal, jurídica y política que lo permita, habrá persona y colectivos que lo apoyen por las causas que sean, pero no parece que la mayoría de la población, si a eso llaman “realidad social”, estuviese reclamando el mismo.
Por tanto, hay que tener cuidado con la tergiversación y manipulación de las palabras y el retorcimiento de los conceptos. Las palabras no son neutrales, son armas en la lucha de las ideas que en este momento se está manteniendo entre diversas opciones ideológicas, religiosas y de cualquier otra índole. Debemos estar atentos y no permitir que esa batalla nos la ganen, porque si fuese así habrían ganado la guerra. Ni es “realidad social” el matrimonio homosexual, ni la negociación con ETA, ni el entreguismo al Islam. Ni siquiera es una realidad objetiva ni, mayoritariamente, un anhelo de la sociedad. Empecemos por no permitir una sola tergiversación mas del lenguaje y habremos conseguido frenar en seco la manipulación y el intento de conducirnos al dominio del pensamiento débil, es decir de la cobardía y el entreguismo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

La "realidad social" se constituye en el referente pseudo objetivo de los socialistas para justificar los desmanes más irracionales y brutales. Solo la "realidad social" puede pedir cosas como "subida de impuestos" "más inmigración", o "más homosexualidad".

Y esto es así porque, además, la "realidad social" es, para ellos, socialista y, por tanto, excluye a aquellos que no son socialistas. ES más excluye a los que no son como ellos. De manera que ellos conforman esa "realidad social" y son los únicos capacitados para hablar en su nombre.
En cierto modo es un dogma más del socialismo.
Un saludo.

Bermus dijo...

realidad social como un invento socialista? que estoy leyendo? dios mio...

Les recomiendo un libro.

Berger L, Peter; Luckmann ,Thomas. (1988). La construcción social de la realidad: un tratado de sociología del conocimiento. Barcelona: Herder