Ahora que parece que la “memoria histórica”, por cierto que yo sepa la memoria no es histórica o ahistórica o antihistórica, ha cambiado los hechos de la IIª República, Guerra Civil y franquismo, por cuyo cambio nos hemos enterado que, por ejemplo, Prieto es santo, según un prócer socialista aragonés, suponemos que por la gente que por su causa fue al cielo en la revolución del ’34 o la guerra civil o que Carrillo ha sido un demócrata de toda la vida y no el carnicero de Paracuellos o el stalinista entregado, que hubo mas muertos por la represión franquista en Badajoz o en Málaga que todos los habidos entre el ’36 y el ’45, suponemos que prontos nos enteraremos que jamás Madrid o Barcelona cayeron en manos nacionales sino que fueron Salamanca y Burgos en las de los republicanos o, que todavía, Azaña es Presidente.
Tras enterarnos en los ’90, con otro gobierno socialista no tan “revisor” aunque ya en línea, que la Conquista de América fue un total genocidio por parte de los españoles, pese a que muchos indios se salvaron de acabar en los estómagos de sus colegas de raza o como victimas de sacrificios a dioses mas bien emplumados y bastante feos, de que aquellos pueblos vivían felices, pese a que se mataban entre ellos con gran entusiasmo y que pedimos en el ’92 perdón a troche y moche, no parece que el entusiasmo por cambiar la realidad de los socialistas haya terminado y ahora le toca a la Reconquista.
Ya tuvimos atisbos al respecto, pues en aras de la Alianza de Civilizaciones se quitaron las cabezas de moro del escudo de Aragón o se arrumbó la estatua de Santiago matamoros al recuerdo, es decir al museo diocesano o catedralicio de Santiago, que no lo se muy bien y se dejó de celebrar la reconquista de Granada por aquello de no ahondar en las lágrimas de Boabdil. Pero ello no bastaba y siguiendo al estela del insigne Goytisolo, aquel que reivindicó al Conde Don Julián no como traidor sino como héroe, suponemos que en realidad al pedir ayuda a Tarik y Muza lo que hacía era adelantarse a pateras y cayucos y dar, ya en aquellos tiempos, la bienvenida a los miembros de la antes mencionada Alianza los cuales, en realidad, solo querían hacerse con alguna propiedades en la Costa del Sol, pero en vistas de las facilidades de los lugareños siguieron haciéndose con tierras y casitas hasta los Montes Cantábricos. Por ello, supongo, que pronto junto a su amiguete ZP ambos, Don Julián y el Presidente, serán candidatos al Nobel de la Paz.
Pero siguiendo con la revisión histórica, se nos ha ilustrado que la Reconquista fue otra guerra civil mas, ¡vaya tela! Y que realmente cristianos y musulmanes eran españoles que lucharon fratricidamente por un quítame un Alá y la confusión duró ocho siglos mas otros cinco de dimes y diretes, hasta que los brillantes eruditos de la casa zapateril han zanjado el tema y dado la bienvenida a nuestros hermanos musulmanes, los de la ablación del clítoris de las niñas, los simpáticos defensores de la lapidación de adúlteras, los esclavistas de negros y blancas, que en Arabia Saudita y otros países musulmanes vale todo, de la poligamia, etc., pues resulta que somos hermanos, actualmente algo primos de ellos, aunque a veces nos hayamos arreado un poco, ocho siglos en España y otros dos o tres en el Mediterráneo y África, pero ¡pelillos a la mar!. ¡Pobre Cid, pobre Jaime I, desdichado Fernando III, que ya, suponemos de santo nada, o pobre Isabel la Católica!, la hicieron buena. Por ello y para deshacer malentendidos, ¡se acabaron las fiestas de moros y cristianos! Y si se nos invita a desfilar el día de la Hispanidad en Nueva York, ¡nada de moros! que al parecer llevan el paso cansino, pero, ¿decir que llevan el paso cansino no será una ofensa?, habrá que estudiarlo y si se cabrean y montan alguna manifestación o nos queman alguna iglesia, pues nada, el año que viene solo moros en Nueva York y al paso que quieran.
Algún Imán lo ha dicho, se van a enfadar y van a festejar la entrada de las tropas de Franco no se donde, lo cual probablemente será un hecho histórico, pero no en la revisión zapateril, con lo que ¡vaya lío!, ya no se que tengo que festejar, si la huida de Mahoma a Medina, la de Negrín en el ’39, Alarcos o las Navas de Tolosa, tener por héroe a Don Julián o al Cid, en fin espero que en en los próximos capítulos de la nueva historia me entere.
Porque no ha terminado, que se preparen los de Tartessos, Indíbil y Mardonio, Viriato, Aníbal, Escisión o Recaredo que, supongo, ahora les toca a ellos. Por cierto, que ZP y sus eruditos se han saltado 1808, supongo que al volver al “corazón de Europa” con Merkel que nos ningunea y Chirac que se burla de nosotros desde Marruecos a Senegal, está feo recordarle a monsieur le President a los mamelucos, o sea musulmanes, matando españoles en la puerta del Sol y otras zonas. ¿A quién equiparará la Sra. De la Vogue o Dª Ñ Calvo a nuestras heroínas y héroes de aquellos tiempos?, ¿será Agustina de Aragón “la Pasionaria” del XIX?, ¿será Castaños el Líster de la época?, algo mas difícil lo tendrán con Espoz y Mina o el cura Merino y ya muy complicado Wellington, pero estoy seguro que nuestro prócer y líder Rodríguez Zapatero tendrá la solución, o mil como en el estatuto catalán, porque quién tiene por patria la libertad como no va a tener la estupidez por bandera.
Tras enterarnos en los ’90, con otro gobierno socialista no tan “revisor” aunque ya en línea, que la Conquista de América fue un total genocidio por parte de los españoles, pese a que muchos indios se salvaron de acabar en los estómagos de sus colegas de raza o como victimas de sacrificios a dioses mas bien emplumados y bastante feos, de que aquellos pueblos vivían felices, pese a que se mataban entre ellos con gran entusiasmo y que pedimos en el ’92 perdón a troche y moche, no parece que el entusiasmo por cambiar la realidad de los socialistas haya terminado y ahora le toca a la Reconquista.
Ya tuvimos atisbos al respecto, pues en aras de la Alianza de Civilizaciones se quitaron las cabezas de moro del escudo de Aragón o se arrumbó la estatua de Santiago matamoros al recuerdo, es decir al museo diocesano o catedralicio de Santiago, que no lo se muy bien y se dejó de celebrar la reconquista de Granada por aquello de no ahondar en las lágrimas de Boabdil. Pero ello no bastaba y siguiendo al estela del insigne Goytisolo, aquel que reivindicó al Conde Don Julián no como traidor sino como héroe, suponemos que en realidad al pedir ayuda a Tarik y Muza lo que hacía era adelantarse a pateras y cayucos y dar, ya en aquellos tiempos, la bienvenida a los miembros de la antes mencionada Alianza los cuales, en realidad, solo querían hacerse con alguna propiedades en la Costa del Sol, pero en vistas de las facilidades de los lugareños siguieron haciéndose con tierras y casitas hasta los Montes Cantábricos. Por ello, supongo, que pronto junto a su amiguete ZP ambos, Don Julián y el Presidente, serán candidatos al Nobel de la Paz.
Pero siguiendo con la revisión histórica, se nos ha ilustrado que la Reconquista fue otra guerra civil mas, ¡vaya tela! Y que realmente cristianos y musulmanes eran españoles que lucharon fratricidamente por un quítame un Alá y la confusión duró ocho siglos mas otros cinco de dimes y diretes, hasta que los brillantes eruditos de la casa zapateril han zanjado el tema y dado la bienvenida a nuestros hermanos musulmanes, los de la ablación del clítoris de las niñas, los simpáticos defensores de la lapidación de adúlteras, los esclavistas de negros y blancas, que en Arabia Saudita y otros países musulmanes vale todo, de la poligamia, etc., pues resulta que somos hermanos, actualmente algo primos de ellos, aunque a veces nos hayamos arreado un poco, ocho siglos en España y otros dos o tres en el Mediterráneo y África, pero ¡pelillos a la mar!. ¡Pobre Cid, pobre Jaime I, desdichado Fernando III, que ya, suponemos de santo nada, o pobre Isabel la Católica!, la hicieron buena. Por ello y para deshacer malentendidos, ¡se acabaron las fiestas de moros y cristianos! Y si se nos invita a desfilar el día de la Hispanidad en Nueva York, ¡nada de moros! que al parecer llevan el paso cansino, pero, ¿decir que llevan el paso cansino no será una ofensa?, habrá que estudiarlo y si se cabrean y montan alguna manifestación o nos queman alguna iglesia, pues nada, el año que viene solo moros en Nueva York y al paso que quieran.
Algún Imán lo ha dicho, se van a enfadar y van a festejar la entrada de las tropas de Franco no se donde, lo cual probablemente será un hecho histórico, pero no en la revisión zapateril, con lo que ¡vaya lío!, ya no se que tengo que festejar, si la huida de Mahoma a Medina, la de Negrín en el ’39, Alarcos o las Navas de Tolosa, tener por héroe a Don Julián o al Cid, en fin espero que en en los próximos capítulos de la nueva historia me entere.
Porque no ha terminado, que se preparen los de Tartessos, Indíbil y Mardonio, Viriato, Aníbal, Escisión o Recaredo que, supongo, ahora les toca a ellos. Por cierto, que ZP y sus eruditos se han saltado 1808, supongo que al volver al “corazón de Europa” con Merkel que nos ningunea y Chirac que se burla de nosotros desde Marruecos a Senegal, está feo recordarle a monsieur le President a los mamelucos, o sea musulmanes, matando españoles en la puerta del Sol y otras zonas. ¿A quién equiparará la Sra. De la Vogue o Dª Ñ Calvo a nuestras heroínas y héroes de aquellos tiempos?, ¿será Agustina de Aragón “la Pasionaria” del XIX?, ¿será Castaños el Líster de la época?, algo mas difícil lo tendrán con Espoz y Mina o el cura Merino y ya muy complicado Wellington, pero estoy seguro que nuestro prócer y líder Rodríguez Zapatero tendrá la solución, o mil como en el estatuto catalán, porque quién tiene por patria la libertad como no va a tener la estupidez por bandera.
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