Mª Victoria Campos, Mª San Gil, Becerril, Ordóñez, Pagaza y otras, ¡mujeres valientes!

Ayer asistimos, emocionados yconmovidos, a las palabras de la viuda del último guardia civil asesinado, Sr. Piñuel. Nos emocionó y encogió su firmeza, su decisión, su valentía. Las mujeres están demostrando un valor y un coraje como no lo hacen los políticos y, además, sin doblez, sin segundas intenciones. Desde luego que, salvo San Gil o Regina Otaola y alguna otra, no son políticas, son mujeres sencillas, amas de casa, esposas y madres, esos exponentes de aquello que la “progresía” y el feminismo rampante tanto desprecian. A Dª Mª Victoria se la veía una mujer sencilla, lo cual señores/as progres no significa estúpida, con su humilde ropa oscura, muy lejos del fondo de armario de la Vicepresidenta o sus colegas de gabinete, pero lo que no tiene de ropa lo tiene de valor y de dignidad, de personalidad y de valentía, de amor a su familia y de coraje para defenderla y gritar aquello que no solemos oír a las marionetas del gabinete, de ¡Viva España! y ¡Viva la Guardia Civil!.
Afortunadamente, Dª Mª Victoria no es la única, hemos visto a la hermana de Alberto o de Gregorio, a viudas diciendo verdades como puños y exigiendo acción, esa acción que los políticos/as no suelen activar, lo estamos viendo últimamente con Mª San Gil, aquella que vio morir ante sus ojos a Gregorio Ordóñez, a quién le han querido ningunear con una ponencia política, puro pensamiento débil y a la que un mindungui desconocido y chupapelotas le espeta aquello de ¿quién es esa tía?, pues señor mamporrero de Rajoy, esa “tía” tiene mas cojones que todos Uds. juntos, como Pagaza, como Gotzone Mora, como todas esas féminas honradas y valientes, muy alejadas de los comportamientos “feministas”, del aparecer en juras de cargo con los colorines de ese feminismo casposo y cutre, antifamilia y, me atrevería a decir que antifemenino. Estas mujeres representan lo mejor de su género, el amor, la generosidad, la capacidad de sufrimiento, el decir la verdad a quién se tercie sin componendas. Ellas no “se horrorizan” de hacerse fotos con polígamos, porque saben que si te alías con los exponentes de esas civilizaciones tienes que tragar con ello y no, hipócritamente, escandalizarte después, ellas no se menean en Maputo vestidas de cosa rara porque tienen que sacar adelante una familia, generalmente corta de dinero, porque, si están en política, se están jugando la vida frente a los asesinos de ETA y sus aliados del PNV, ANV y, porque no decirlo, en muchas ocasiones de la nomenclatura rodrigueril. Ni San Gil, ni Pagaza, ni Regina, ni Gotzone, ni tantas otras tienen tiempo para sandeces, sino para defender los valores que hacen grande a España y, entre ellos, los principios constitucionales, no tienen tiempo, ni, probablemente, dinero para irse a Londres de compras, tampoco, como Sonsoles, para aprender submarinismo en la piscina, ¡que ironía!, de la Guardia Civil.
Creo que a todas estas damas no les hacemos la suficiente justicia, ni las loamos suficientemente, perdiendo el tiempo en las “genialidades” de otras/os, ya sea el jeta de Taguas, la desconocida Ministra de Igualdad, el inane Solbes, el falaz Rodríguez sin olvidarnos de “geniecillos tontos” como el tal Lasalle.
Por ello, humildemente, quiero que este comentario sirva de homenaje a tantas y tantas mujeres sencillas, inteligentes, honradas y valientes, que desde tantos puntos y funciones nos animan y nos dan esperanza de que no toda la sociedad, es tan inane y cobarde y que no todos los políticos/as son tan miserables y ruines, ¡honor a todas ellas!.