Para aquellos que seguimos la actividad política desde la Transición e incluso hemos participado en ella, aunque sea humildemente, las actuaciones de los políticos difícilmente pueden sorprendernos. Entendemos, incluso lo hemos visto de cerca, que el objetivo de todo político es el poder, lo que en si es lógico y legítimo. Sin embargo, lo que ya no resulta tan lógico y legítimo es que para obtener o conservar ese poder se asuman comportamientos y principios que no son propios si además son inadecuados o ilegítimos.
Lo anterior viene a colación porque es muy preocupante el devenir del PSOE, partido que ha gobernado la mayoría del tiempo transcurrido desde la aprobación de la Constitución, entre 1982 -1996 y desde el 2004, más de 16 años años. Y sin embargo, un partido que llegó al poder en verdadero olor de multitudes, con la bandera del cambio y los 100 años de honradez ha ido perdiendo esa lozanía y adquiriendo unos tics autoritarios y mafiosos en muchos casos. Junto a ello, lo inquietante no es tanto lo que sabemos de sus irregularidades o abusos como aquello que sospechamos, con bastante fundamento, pero cuyo calado desconocemos.
A esta deriva ha contribuido la cantidad de individuos de más que dudosa catadura moral que forman parte de la organización socialista. Por solo citar algunos como Santiago Carrillo, convertido en icono del PSOE, agasajado, nombrado Doctor “Honoris Causa” por alguna Universidad y que recibe presentes en sus fiestas como la estatua de Franco ofrecida por el Sr. Zapatero en una cena de agasajo. Hablamos no solo del asesino de Paracuellos, hecho sobradamente conocido, sino del hombre que desde las Juventudes Socialistas destrozó el PSOE en 1936 entregándolo de pies y manos al PCE, que traicionó a su propio padre, Wenceslao, dirigente socialista. Hablamos de uno de los más firmes estalinistas, cuyo barco abandonó, como cualquier rata, a la muerte de éste y que se quiso inventar aquella bobada del eurocomunismo, como si el comunismo pudiese ser democrático sin dejar de ser comunismo. Hablamos del fiel amigo de Castro y de Saddam Hussein, cuyas loas podemos ver en cualquier hemeroteca, en fin, hablamos de un personaje siniestro cuya última “boutade” ha sido pedir que se considere a Hamás y Hezbolá organizaciones respetables y no terroristas, cosa que no debería extrañarnos porque bajo su férula el PCE era aliado de ETA.
Pero hablamos también del anterior Presidente, el Sr. González, Mr. corrupción y Mr. GAL y actualmente amigo de otro demente como el Presidente iraní, el hombre de los contratos del AVE, de Flick y Flock, pero también del GAL, donde se aunaron crimen y corrupción, bien es verdad que no se hubiese podido llevar a cabo sin la ayuda de su guardia pretoriana que incluía a elementos como Vera, otro siniestro personaje cuyo silencio en el tema de los asesinatos del Gal y, ¿quizás en la trama del 11M?, se ha pagado con un trato de favor en la cárcel y fuera de ella, permitiéndosele quedarse con los mas de 3 millones de euros, o del ínclito Roldán, tan aficionado a la rapiña como a las furcias o el actual Ministro Rubalcaba, aquel que decía que nunca se podría demostrar nada sobre el GAL porque no existía y que no ha dejado de mentir desde entonces 11M incluido, o de Corcuera el pateador de puertas y autor de aquella Ley que ha pasado a la historia con su nombre, o Guerra y sus hermanos, el socialista simpatizante también de dictadores y enterrador de Montesquieu, pero que no dudaba de vivir aprovechando los placeres del dinero avión Mystére incluido y cuyos hermanos hicieron pingues beneficios en el mas puro estilo del capitalismo salvaje.
En fin, otros muchos mas que han pululado y pululan el Sr. Zapatero incluido o su esposa Dª Sonsoles cuyas muchas actividades pagamos los españoles, cantante, buceadora, estilista de palacios, por no hablar de la “Vogue Girls” con la Sra. De la Vega al frente de sus chicas. Podría seguir, pero creo que es suficiente para que los españoles recapacitemos sobre si este partido con tantas lacras, que genera tantas certidumbres sobre la inmoralidad de muchos de sus cuadros y dirigentes, tampoco olvidemos Marbella o Seseña, debe y puede llevar las riendas de España sin que esto lleve a otro resultado que el propio desastre del país.
Lo anterior viene a colación porque es muy preocupante el devenir del PSOE, partido que ha gobernado la mayoría del tiempo transcurrido desde la aprobación de la Constitución, entre 1982 -1996 y desde el 2004, más de 16 años años. Y sin embargo, un partido que llegó al poder en verdadero olor de multitudes, con la bandera del cambio y los 100 años de honradez ha ido perdiendo esa lozanía y adquiriendo unos tics autoritarios y mafiosos en muchos casos. Junto a ello, lo inquietante no es tanto lo que sabemos de sus irregularidades o abusos como aquello que sospechamos, con bastante fundamento, pero cuyo calado desconocemos.
A esta deriva ha contribuido la cantidad de individuos de más que dudosa catadura moral que forman parte de la organización socialista. Por solo citar algunos como Santiago Carrillo, convertido en icono del PSOE, agasajado, nombrado Doctor “Honoris Causa” por alguna Universidad y que recibe presentes en sus fiestas como la estatua de Franco ofrecida por el Sr. Zapatero en una cena de agasajo. Hablamos no solo del asesino de Paracuellos, hecho sobradamente conocido, sino del hombre que desde las Juventudes Socialistas destrozó el PSOE en 1936 entregándolo de pies y manos al PCE, que traicionó a su propio padre, Wenceslao, dirigente socialista. Hablamos de uno de los más firmes estalinistas, cuyo barco abandonó, como cualquier rata, a la muerte de éste y que se quiso inventar aquella bobada del eurocomunismo, como si el comunismo pudiese ser democrático sin dejar de ser comunismo. Hablamos del fiel amigo de Castro y de Saddam Hussein, cuyas loas podemos ver en cualquier hemeroteca, en fin, hablamos de un personaje siniestro cuya última “boutade” ha sido pedir que se considere a Hamás y Hezbolá organizaciones respetables y no terroristas, cosa que no debería extrañarnos porque bajo su férula el PCE era aliado de ETA.
Pero hablamos también del anterior Presidente, el Sr. González, Mr. corrupción y Mr. GAL y actualmente amigo de otro demente como el Presidente iraní, el hombre de los contratos del AVE, de Flick y Flock, pero también del GAL, donde se aunaron crimen y corrupción, bien es verdad que no se hubiese podido llevar a cabo sin la ayuda de su guardia pretoriana que incluía a elementos como Vera, otro siniestro personaje cuyo silencio en el tema de los asesinatos del Gal y, ¿quizás en la trama del 11M?, se ha pagado con un trato de favor en la cárcel y fuera de ella, permitiéndosele quedarse con los mas de 3 millones de euros, o del ínclito Roldán, tan aficionado a la rapiña como a las furcias o el actual Ministro Rubalcaba, aquel que decía que nunca se podría demostrar nada sobre el GAL porque no existía y que no ha dejado de mentir desde entonces 11M incluido, o de Corcuera el pateador de puertas y autor de aquella Ley que ha pasado a la historia con su nombre, o Guerra y sus hermanos, el socialista simpatizante también de dictadores y enterrador de Montesquieu, pero que no dudaba de vivir aprovechando los placeres del dinero avión Mystére incluido y cuyos hermanos hicieron pingues beneficios en el mas puro estilo del capitalismo salvaje.
En fin, otros muchos mas que han pululado y pululan el Sr. Zapatero incluido o su esposa Dª Sonsoles cuyas muchas actividades pagamos los españoles, cantante, buceadora, estilista de palacios, por no hablar de la “Vogue Girls” con la Sra. De la Vega al frente de sus chicas. Podría seguir, pero creo que es suficiente para que los españoles recapacitemos sobre si este partido con tantas lacras, que genera tantas certidumbres sobre la inmoralidad de muchos de sus cuadros y dirigentes, tampoco olvidemos Marbella o Seseña, debe y puede llevar las riendas de España sin que esto lleve a otro resultado que el propio desastre del país.
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