martes, octubre 04, 2011

La Escuadrilla Azul: su bautismo de fuego

Se acaban de cumplir 70 años del inicio de las actividades de la Escuadrilla Azul en el frente del este. Mientras existe una múltiple literatura referente a la División Azul, las actividades de la escuadrilla apenas la han generado, quizás porque su impacto fue menor, sobre todo porque no actuó en la misma zona que la División, área de Leningrado ( San Petersburgo ) sino en el frente central. Sin embargo, la actuación de nuestros aviadores fue tan encomiable como la de sus compañeros de tierra, formando en sus escuadrillas algunos de los pilotos más famosos y condecorados de la Guerra Civil española.

La 1ª escuadrilla entró en combate el 2 de octubre de 1941, con 23 salidas y 8 servicios de guerra, en la que su misión fue proteger a los aviones alemanes de ataque al suelo, esencialmente HS-123, consiguiendo su primera victoria, contra un Pe-2, el Comandante Salas el día 4, inicio de una serie de victorias del mismo que con 8, 6 derribos en combate y 2 aviones destruidos en el suelo, fue el segundo máximo “As” de todas las escuadrillas, solo superado por otro mito, el Comandante Cuadra, con 10 victorias.

La escuadrilla, era, orgánicamente, la 15ª escuadrilla del Ala de Caza 27, de sobrenombre “Richthofen” en honor al gran héroe alemán de la P.G.M., Manfred Von Richthofen, el “Barón Rojo”. Se daba la coincidencia que dicha ala pertenecía al VIII Cuerpo Aéreo dirigido por Wolfram Von Richthofen, pariente lejano del héroe y uno de los jefes de la Legión Cóndor durante nuestra guerra.

Tres patrullas formaban la escuadrilla, con cinco pilotos por escuadrilla más los jefes el laureado Ángel Salas Larrazábal y José Muñoz Jiménez. Su tiempo de permanencia en el frente duró hasta el 13 de febrero de 1942. Durante el mismo participaron en la ofensiva alemana sobre Moscú, pero también sufrieron los embates de la contraofensiva soviética de diciembre de 1941 y el crudo invierno que le impidió volar en numerosas ocasiones.

En esos meses realizaron 460 misiones, con 94 acciones de combate y consiguiendo 10 derribos confirmados y 4 probables mas 5 destruidos en tierra.
A su vez, la 1ª sufrió la pérdida de tres pilotos: el Comandante José Muñoz Jiménez, el Teniente Ricardo Bartolomé Chavarría y el Teniente Luis Alcocer Moreno Abella, solo uno de ellos en combate.

El tipo de avión de caza usada por esta escuadrilla fue el Me-109E, conocido como “Emil”, disponiendo también de un avión de enlace JU-52 proveniente de Iberia.

Durante toda la campaña de la URSS, hubo 5 escuadrillas azules, la última de las cuales se retiró en febrero de 1944, dando por finalizada una actuación brillante de nuestros aviadores en un país difícil y frente a un enemigo que, si al principio era algo endeble, pronto tuvo una gran formación lo que unido a su gran superioridad en medios, no solo propios, sino con modelos americanos e ingleses, hicieron cada vez mas peligrosas las actuaciones de los aviadores alemanes y sus camaradas españoles, pese a lo cual demostraron su gran valía y superioridad técnica y moral, siendo solo superados por la masa aeronáutica del enemigo.

Mas allá de las connotaciones ideológicas, creo que todos los españoles debemos sentirnos orgullosos de nuestros aviadores y sus hazañas en el lejano este y, por ello, es de justicia dedicarles aunque solo sea este breve comentario.

1 comentario:

Lola dijo...

Mi abuelo fue uno de ellos, fallecido en 1937 en Santa María de la Cabeza. Se llamaba Felipe de Francisco y tiene una calle en su pueblo natal, Getafe: calle del Aviador de Francisco.