Esta Navidad se está caracterizando por la ofensiva de quienes desean desterrar la religión católica de España y borrar de la historia esa hermosa componente. Las formas van desde lo cutre a lo ruin y en ella toman parte tanto las izquierdas, esencialmente, como esa parte de la derecha vergonzante y cobarde cuyo buque insignia es el alcalde de Madrid, Gallardón. Parece como si las frustraciones de los progresistas por su incapacidad para dar razones a la alegría de vivir se vuelvan contra la religión del Amor y la Esperanza, componentes fundamentales de la felicidad. Quienes hacen de la muerte su razón de ser, aborto, eutanasia, sedaciones mortales, etc., no pueden admitir que existan otras personas cuyo objetivo sea la vida, ayudando a los que sufren y no haciendo de estas fiestas solo una orgía consumista y depravada a base de drogas, alcohol y sexo.
Quienes consideramos que el nacimiento del Niño-Dios es la mayor y mejor noticia de la historia porque nos anuncia la salvación de todo el género humano vemos con preocupación y tristeza los absurdos, las chabacanería y las provocaciones gratuitas de los llamados “progresistas” cuya actitud lo único que demuestran es su mala conciencia y su desesperación ante la vida. ¿Por qué hay que tirar un belén a la basura?, ¿porqué hay que quemar otro?, ¿porqué retirarlos?. La imagen de Jesús, sus padres, los ángeles, los pastorcillos y los animales, ¿a quién puede molestar?, ¿a quién perjudica?, ¿es lícito entristecer a unos niños que habían hecho con toda ilusión las figuras del nacimiento?, ¿qué negra alma puede tener ese odio y esa rabia?.
Junto a esas actuaciones obscenas hay otras mas sutiles, como la iluminación de Madrid, que pagamos todos los habitantes de la ciudad y donde no se ve un solo motivo navideño, de forma y manera que si no supiésemos las fechas en que estábamos podríamos creer que era otra de las manifestaciones megalómanas de nuestro inefable alcalde. También el alcalde, este socialista, de Sevilla ha tenido ideas para desvirtuar las fechas, como una exposición de escultura griega en una de las plazas principales de la ciudad, belenes no, obras griegas si, lo que no parece inadecuado salvo por las fechas.
Otras muchas actitudes estamos observando al respecto y como cristianos, individualmente, debemos perdonarles y elevar nuestras oraciones por ellos, pero como colectivo debemos exigir que no se mancille la representación de nuestra fe y enfrentarnos enérgicamente a quién lo intente, pues no somos los cristianos gente adherida al pensamiento débil sino firmes defensores de nuestras creencias y de nuestra religión y así como nosotros toleramos a los otros credos y a quienes son ateos, debemos exigir esa misma tolerancia para nuestras creencias y defenderlas con energía y firmeza.
Quienes consideramos que el nacimiento del Niño-Dios es la mayor y mejor noticia de la historia porque nos anuncia la salvación de todo el género humano vemos con preocupación y tristeza los absurdos, las chabacanería y las provocaciones gratuitas de los llamados “progresistas” cuya actitud lo único que demuestran es su mala conciencia y su desesperación ante la vida. ¿Por qué hay que tirar un belén a la basura?, ¿porqué hay que quemar otro?, ¿porqué retirarlos?. La imagen de Jesús, sus padres, los ángeles, los pastorcillos y los animales, ¿a quién puede molestar?, ¿a quién perjudica?, ¿es lícito entristecer a unos niños que habían hecho con toda ilusión las figuras del nacimiento?, ¿qué negra alma puede tener ese odio y esa rabia?.
Junto a esas actuaciones obscenas hay otras mas sutiles, como la iluminación de Madrid, que pagamos todos los habitantes de la ciudad y donde no se ve un solo motivo navideño, de forma y manera que si no supiésemos las fechas en que estábamos podríamos creer que era otra de las manifestaciones megalómanas de nuestro inefable alcalde. También el alcalde, este socialista, de Sevilla ha tenido ideas para desvirtuar las fechas, como una exposición de escultura griega en una de las plazas principales de la ciudad, belenes no, obras griegas si, lo que no parece inadecuado salvo por las fechas.
Otras muchas actitudes estamos observando al respecto y como cristianos, individualmente, debemos perdonarles y elevar nuestras oraciones por ellos, pero como colectivo debemos exigir que no se mancille la representación de nuestra fe y enfrentarnos enérgicamente a quién lo intente, pues no somos los cristianos gente adherida al pensamiento débil sino firmes defensores de nuestras creencias y de nuestra religión y así como nosotros toleramos a los otros credos y a quienes son ateos, debemos exigir esa misma tolerancia para nuestras creencias y defenderlas con energía y firmeza.
1 comentario:
Señor, no se meta con Sevilla ni con su Alcalde. No se dió cuenta de que en esa misma plaza, concretamente en el edificio del ayuntamiento, hay un extraordinario Belén, que detrás justo hay 40 puetos vendiendo belenes, además le informo que el propio Alcalde felicitó con un crisma de UNICEF con un Belén, como recogió la prensa local. No fuerce tanto los argumentos y no meta en sus problemas a quien no tiene nada que ver.
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