Los ataques a los trabajadores de empresas de Galicia, Madrid, etc., los altercados en Mercamadrid o en algunas zonas del centro de la capital o las salvajadas de los bárbaros en Barcelona, no son hechos aislados de una banda de antisistema. Durante 30 años he sido sindicalista de la U.S.O. y cuando montábamos una manifestación no se movía nadie de lo establecido, por tanto la aquiescencia del servicio de orden de UGT-CCOO es claro.
De todas formas no debe extrañarnos, ya hemos hablado otras veces como se nucleó UGT en torno a bandas en el Madrid de finales del XIX y, normalmente, los piquetes han sido siempre coactivos.
En pleno siglo XXI, en la época de las comunicaciones globales, que me explique alguien para que se necesitan esos piquetes, si todo el mundo está más que informado, simplemente son elementos del terror izquierdistas habitual.
Los acontecimientos de Barcelona han sido erl claro ejemplo de lo que la izquierda hace y que también lo expresó Pablo Iglesias de que “ la democracia se respeta si nos favorece”, como en las últimas elecciones no les ha favorecido, pues a tomar la calle con violencia.
Igualitas son estas manifestaciones de la tiranía izquierdista que las que celebran las víctimas de ETA o los defensores de la vida, la hez del llamado 15M y sus mandos del PSOE solo buscan la destrucción y la confrontación, la división de España que ya vivimos en la República y mas recientemente con Rodríguez.
Entre los destacados en la violencia, alguno de los famosos “intelectuales” de la ceja como el tarado de Willy Toledo, líder de un piquete sindical, que destrozó el local de un humilde comerciante y agredieron a los allí presentes. Ejemplo de la “cultura” de izquierdas, lo que no debe sorprendernos ya que, memoria histórica, recordemos algún famoso chequista durante la Guerra Civil como Rafael Alberti.
Afortunadamente y, en general, la ciudadanía ha respondido como debía ser: trabajando para intentar mejorar la situación y después del mismo solazándose con el bello día que hizo, paseando con su familia y/o amigos y/o tomando una cañita o similar, prueba de que España lo que quiere es vivir en paz, libertad y democracia, amén de tener trabajo que es lo que dignifica a la persona y no hacer el juego a esos matoncillos de medio pelo encabezados por ricachones de Rolex o de ingresos de 181.000 euros que se creen que con sus rebuznos nos hacen olvidar la realidad que representan, la cutre y casposa de hace mucho tiempo y no la m oderna y libre en la que España está y debe seguir.
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