domingo, febrero 20, 2011

Recuerdo del "PLus Ultra"


Se acaba de cumplir el 85 aniversario del vuelo del Plus Ultra y, prácticamente, ha pasado desapercibido para los medios de comunicación y la opinión pública, lo que demuestra, una vez mas, que este país tiende a olvidar a sus héroes.

Aquella gesta aérea no hubiese sido posible sin el aparato con el que Franco, Alda y Rada realizaron el mítico viaje: el Dornier Wal, un hidroavión, metálico, de líneas muy aerodinámicas, dos motores en tándem, resistente, muy robusto, excelentes motores Napier Lion de 450 CV ( en el caso del Pus Ultra), hélices bipala de madera laminada. La velocidad era de unos 180 kms/hora, siendo la de crucero 150 Kms/hora. España encargó para su Aviación Militar, cuyo primer aparato llegó a Los Alcázares en 1922. Estos primero modelos (3) llevaban motores Hispano-suiza de 300CV, construidos en Italia. Los cuatro siguientes lo hicieron con motores Rolls-Royce Eagle IX de 360 CV. Los aparatos tuvieron una destacada actuación durante la campaña de Marruecos y, posteriormente, durante la Guerra Civil en ambos bandos.

Otros grandes vuelos, aparte del que tratamos, se realizaron con dicho modelo, como el del explorador noruego ártico Roald Amundsen, al Polo Norte o los records conseguido por el italiano Guido, mas de 22, demostrando la valía del aparato.

Volviendo al raid a Buenos Aires, el entonces comandante Ramón Franco, ascendido por méritos de guerra en África, trajo desde la factoría de Pisa, donde se construían los aviones ya que en Alemania tenían dificultades por las prohibiciones tras la P.G.M. y la escasez de logística, el avión en vuelo desde la ciudad italiana a Melilla con escalas en Barcelona y Los Alcázares (Murcia). Allí se terminó de preparar el Wal modelo W-12, matrícula M-MWAL y bautizado Plus Ultra, que el día 19 de enero de 1926 levantaría vuelo desde Melilla a Huelva donde empezó la aventura, el día 22, con el trayecto Palos-Las Palmas. En dicho trayecto, además de los tres grandes protagonistas, fueron el teniente de navío Durán y un fotógrafo, Alonso. El teniente Durán volvería a unirse en la Isla de Fernando de Noronha a la expedición.

La segunda etapa Gando- Cabo Verde se realizó, el día 26, sin problemas, y el 30 se iniciaba la etapa mas larga y peligrosa: 2300 Km. entre Cabo Verde y Recife, pero tuvo que amerizar cerca de la isla de Fernando de Noronha, a 540 kms de Recife, ya que no había apenas luz, cosa que Franco ya suponía. Tras 12 horas y 25 minutos se vio obligado a amerizar a 45 Km. de la isla, haciendo el resto a oscuras y navegando.

Entre Fernando de Noronha y Recife, el vuelo era sencillo pero la rotura de una hélice obligó a volar a ras del agua durante 100Km. Entre Recife y Río y entre ésta y Montevideo no hubo problemas, pero se trata de distancias de más de 2000Km, lo que era una distancia larga, estando en el aire mas de 12 horas. Finalmente, el trayecto Montevideo-Buenos Aires fue un paseo triunfal, siendo recibido, a las 12.27 horas del 10 de febrero de 1926, tras un total de 10.270 Km. y 59 horas y 39 minutos, por una multitud enfervorecida, culminándose una de las mas grandes gestas aéreas de la época y elevando el prestigio de nuestra aviación a límites antes desconocidos, que se plasmarían también con el vuelo de la Patrulla Atlántica a Guinea o el de Barberán y Collar.

Tras esta gesta, los honores para los tres principales protagonistas fueron innumerables y merecidos, aunque ellos querían, esencialmente, seguir volando, así Rada consiguió su título de piloto y volaría con la Aviación republicana durante la guerra.

Finalmente y para recordar el drama que fue la mencionada contienda, recordar que Ramón Franco defendió la causa republicana, aunque al final apoyase a su hermano Francisco, muriendo, en 1938, a bordo de un hidroavión CANT cuando era Jefe de la Aviación de Baleares. Ruiz de Alda fue uno de los fundadores de Falange, siendo fusilado al inicio de la guerra, cuando estaba preso en la Cárcel Modelo de Madrid. En cuanto a Pablo Rada, ferviente republicano, luchó en dicho bando, exiliándose al terminar la misma, para, posteriormente, volver a España, muriendo a los 77 años en su Navarra natal.
Estas brevísimas reseñas sobre los tres ases demuestran que los españoles cuando no se ven involucrados por la política y estamos unidos conseguimos grandes éxitos, mientras que la desunión nos destroza. En cualquier caso sirva este post para rendir homenaje a tres grandes de nuestra historia aeronáutica.

No hay comentarios: