viernes, diciembre 04, 2009

Tontos habituales

Una finlandesa residente en Italia y un musulmán, que también vive en el país, plantearon ante el, mal llamado, Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo la retirada de símbolos religiosos en Italia, porque les ofendía.

En primer lugar, la finlandesa es una mal educada, pues si resides en un país que no es el tuyo debes respetar los símbolos del mismo y, además es un poco gilipollas, ya que la bandera de su país lleva una cruz azul y, que se sepa, no ha pedido que la quiten.

Respecto al musulmán, es un jeta, ya que si vive en una nación de raíces cristianas deberías atenerse a su acervo religioso y cultural y respetarlo, también en la educación. Si no está de acuerdo o se vuelve a su patria o de seguir en Italia, llevar a sus vástagos a una escuela musulmana donde, probablemente, les enseñarían a ser buenos suicidas. Tampoco se sabe que el ínclito discípulo de Mahoma haya exigido a los países de su confesión que en los mismos exista la misma libertad para los cristianos que para los islámicos hay en Europa.

Tras este par de bobos aparecen los demás: los jueces de un Tribunal que en vez de dedicarse a legislar sobre los odios anticristianos y antijudíos que exacerban ciertos grupos no siempre o solo extremistas, de luchar contra quienes asesinan por no tolerar la crítica al Islam, como hiciero0n con Pym Fortuyn, o quienes defienden a criminales terroristas como los de Hamás o Hizbullah, en vez de esa defensa de las libertades se dedican a querer acabar con los signos religiosos, cruz incluida, olvidando o, lo que es peor, rechazando su propia identidad.

Además de esos magistrados de medio pelo, en nuestro país debemos incluir, ¡por variar! a los separatistas-terroristas de ERC, al PSOE y al detritus superviviente de los amigos de Stalin y compañía, es decir a Izquierda Unida. No han tardado en perder el culo para pedir la retirada de los símbolos cristianos de todos los colegios.

Cuando somos el hazmerreír de Europa por nuestra nefasta educación, la preocupación de los cretinos habituales es atacar a la religión católica, ¡por supuesto!. Quienes gimotearon cuando cierto periódico danés caricaturizó a Mahoma y hablaron, ¡a voz en grito!, del respeto a los mahometanos y criticaron dichos dibujos, aplican un distinto rasero si hablamos de catolicismo y no solo defienden los ataques burlescos a la misma sino que además lo financian en muchas ocasiones, ¿verdad junta extremeña? y no pierden ocasión de intentar dinamitar el catolicismo.

Parece ser que estos paletos no conocen a su madre, pues aunque no sean creyentes, toda su cultura, su historia, aunque les pese y su idiosincrasia proviene del cristianismo, además de Grecia y Roma. Su odio cainita hacia el patrimonio religioso, pero no solo religioso, también cultural y científico aportado por siglos de cristianismo, les convierte en lerdos sin par y por supuesto, que no se equivoquen, en víctimas de ese relativismo que al combinarse con la cobardía de no defender lo propio, les convierte en blancos fáciles de quienes no tiene esos complejos y defienden aquello en lo que creen.

Porque quienes atacan sus raíces y defienden a sus enemigos, olvidan que se convierten en tontos útiles de éstos. Así Rodríguez debería recordar que su compadre Erdogan fue el que dijo aquello de que “las mezquitas son nuestros cuarteles, los alminares nuestras bayonetas, las cúpulas nuestros cascos y los creyentes nuestros soldados”. Que se apliquen el cuento la boba finlandesa, el jeta musulmán, los cretinos jueces de Estrasburgo y los tontos útiles españoles. Puede que no quieran ser cristianos, que intenten desinflar cualquier defensa de esos principios, pero los enemigos históricos de Europa no son igual de cobardes y débiles y tienen claro los medios para conseguir sus fines.

No sería raro que un día se levantaran los Tardá, Llamazares, Rodríguez y demás mamporreros y se viesen obligados a poner el culo en pompa y mirar a La Meca, ellos y con el burka, Sonsoles, las góticas, Pajín o la “vice”. La verdad es que de nos ser por lo dramático que resultaría para nuestra civilización podría resultar hasta divertido.

1 comentario:

Nico Castillo dijo...

Me parece muy acertada su observación, en valenciano (que no catalán) hay una máxima muy acertada para estos casos "de fora vindran, que de casa te trauran", algo así como de fuera vendrán que de tu casa te tirarán, y ésto es desgraciadamente lo que nos va a acabar pasando, nos acabarán reconquistando los moros... Dios no lo quiera, pero con los taraos que tenemos en el poder... mal camino nos depara.

Es un placer leerle.

Saludos Anti ZP