martes, abril 28, 2009

Otro aquelarre antisemita y antioccidental

La reunión Durban II contra el racismo celebrada en la estólida Ginebra se ha convertido en mas de lo mismo. Al igual que en Durban I una reunión mayoritariamente de dictadores y tiranos sangrientos, con profusión de africanos y musulmanes, donde no se habló de los países del continente negro que siguen “exportando” carne humana con la aquiescencia y el cobro de sus gobiernos, ni de los países musulmanes donde la esclavitud sigue vigente ya sea “de jure” o “ de facto”.

Nada se dijo de la nueva esclavitud a la que en países como Arabia Saudí y otros países del Golfo se somete a los emigrantes de naciones como Filipinas.

Tampoco se habló de las persecuciones que se producen contra las minorías en muchos países, ya sean blancos en Zimbabue, pigmeos en el Congo, o kurdos en Turquía.

Ni una palabra sobre Darfur, ¡para qué!, los líderes del turbante y sus aliados ya habían apoyado entusiásticamente al sátrapa de Jartum y si este masacraba poblaciones enteras en esa región, ¡pues asunto interno al canto!.

No se habló de la persecución de los cristianos en la India o en la mayoría de los países musulmanes, ni de los asesinatos de quienes se quieren convertir.

¿De que se habló?, pues, como siempre, del malvado occidente y, ¡como no!, de los malvados judíos. El “héroe” de las jornadas fue, una vez mas, el repugnante dirigente iraní, el antisemita, dictatorial y terrorista Ahmadineyah. El dirigente de un país oprimido por leyes de la Edad Media, creador e inductor de los asesinos de Hizbullah y Hamás, defensor de ahorcamientos públicos y castigos similares, se despachó a gusto contra Israel y todo ello bajo la mirada impávida de esa excrecencia coreana que dirige el mayor nido de corrupción mundial: la ONU.

El lamentable y llorica Ba, al que vimos cagarse de miedo en Bagdad, no fue capaz de cortar de raíz la inmunda reunión, limitándose a una tímida queja por lo dicho por el barbado canijo presidente de Irán. ¡Eso sí!, lamentó muy profundamente que algunos países como EE.UU., Israel y otros no asistiesen a la reunión. Pero, ¿que creía el don tancredo onuita? Tal vez que esos países bajasen la cabeza y se diesen golpes de pecho a la vez que algunos milloncetes más para quienes les insultan y atacan.

Sin embargo, no todos los países occidentales tuvieron dignidad, empezando por la chocolatera suiza, cuyo presidente recibió, muy cortésmente, al pájaro de Teherán, dando otro ejemplo de lo que los helvéticos entienden por libertad y democracia, como ya hicieron en la S.G.M. y posteriormente, siempre garito de retaguardia para nazis, comunistas y otros asesinos y ¡es que los bancos del país!.

También hubo personajes vomitivos como el Comisario de Cooperación europeo, el belga Louis Michael, conocido por su entusiasmo castrista y que criticó a la República Checa por, en nombre de la UE, abandonar la reunión. Curiosamente, Chequia que es uno de los países mas críticos con el castrismo y que casi dio al traste con la política de Rodríguez de reactivar las relaciones con Castro, política a la que Michel se adhirió incondicionalmente, ignorando, eso sí, a los disidentes a los que no concedió audiencia en su reciente viaje a La haban.

Bueno, esta peña es la que se reúne para los saraos correspondientes, donde eso sí, los placeres de la vida corren abundantemente tras las reuniones, porque mujeres y alcohol no suelen estar al margen de estos “congresos” y aunque uno sea musulmán y si no lo es con mas razón, se aplica aquello que decía un viejo amigo mío democristiano:”soy democristiano de cintura para arriba”, pues en su jerga lo mismo dicen lo delegados de estos eventos que no sirven mas que para regocijo de los mayores déspotas de la tierra y que pagamos, esencialmente, los occidentales: pagamos para que nos insulten y nos ataquen, somos verdaderamente gilipollas.

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