El recientemente finalizado congreso socialista ha diseñado el marco ideológico para los próximos años. Dicho marco se basa en tres elementos: aborto, eutanasia y laicismo. El PSOE, en su objetivo de cambiar la sociedad, ha dado un paso de gigante con los objetivos arriba reseñados. Si ya en lo político lo hizo a lo largo de la anterior legislatura, mediante la aceptación, por un lado, de los planteamientos nacionalistas y por otro, de los postulados por la extrema izquierda, llevando a España a un modelo territorial que podemos definir como confederal asimétrico y políticamente hacia el autoritarismo, ahora, en lo social, quiere instaurar una sociedad relativista, de pensamiento débil y materialista, de forma y manera que el poder socialista siga rigiendo “sine die” los destinos de este nuevo conglomerado político que, tal vez, siga llamándose España pero que de nación y país va teniendo poco.
La aceptación del modelo más radical del feminismo, nos está llevando a una situación, por un lado, absurda y, por otro, peligrosa. Absurda, porque hemos entrado en una deriva donde el género masculino es, de entrada, sospechoso de machismo y, aparentemente, se trata de seres estúpidos que no son capaces de entender que solo el feminismo radical nos libera de esos resabios ancestrales, llegando a los extremos expresados por la ministra de igualdad, de crear un nuevo modelo masculino¿?. Y es peligroso, porque está imponiendo unas pautas a la sociedad que no solo atentan contra los principios más elementales, sino que está desestructurando a la misma, con lo que conlleva de ataques, entre otras instituciones, a la familia tradicional, verdadera malla de protección individual y colectiva y protectora de los valores verdaderos. Los valores tradicionales y que han hecho de nuestra sociedad un ejemplo universal, están siendo sustituidos por un hedonismo rampante y una supuesta “liberación” de la mujer que en realidad, la esclaviza en los nuevos parámetros de la llamada “progresía”. Prueba de ello es el aborto, verdadero crimen, se pongan como se pongan sus defensores, y que, está demostrado hasta la sociedad, convierte a la inmensa mayoría de las mujeres que lo practican en personas marcadas psicológicamente y, en muchos casos, físicamente para el resto de sus vidas. Es lógico, pues no hay más que ver las fotos y los vídeos realizaros en senos maternos para ver la vida que allí fluye, así como el sufrimiento de esos seres cuando son eliminados, eso sin hablar de los descuartizamientos de verdaderos salvajes como el tal Morín y sus adláteres. La famosa ley de plazos que se quiere imponer es un modelo de “derechos humanos” que ya practican algunas de las mas grandes “democracias” como China, Vietnam, Cuba o Turquía, lógicos aliados del socialismo rodrigueril, ley que enmarca verdaderas matanzas de inocentes, claro que en España no vamos a la zaga con mas de un millón de abortos anuales, récord vergonzoso y vergonzante, muestra de una sociedad en descomposición.
Junto al aborto, el “nuevo socialismo” quiere instaurar la eutanasia como otro ejemplo de “avance social”. Convertido el Dr. muerte en héroe de esa nueva izquierda, aupado incluso como ponente en los cursos de la U.I.M.P., nunca el Sr. Montes pudo llegar mas alto y la U.I.M.P. mas baja, ese nuevo referente defiende y, con el ejemplo ha dado razón, la muerte de enfermos mayores aunque, como en casos demostrados, fuesen recuperables. La verdad es que el PSOE no descubre nada nuevo, ya que la eutanasia en su versión moderna nace en la Alemania nazi, cuando una abuela atribulada por las deformaciones de su nieto inició una campaña, a finales de los ’30, por toda Alemania para que diesen muerte a su nieto, ante la situación del mismo. Aquel “humanitarismo” se extendió y ya sabemos la cantidad de enfermos de todo tipo que los nazis liquidaron para preservar la pureza racial. Pero no hay que ir tan lejos en el tiempo, desde que se instauró la ley de eutanasia en Países Bajos los fallecimientos de ancianos aumentaron en mas de un 30% y muchos mayores holandeses, cuando están enfermos, procuran ir a la cercana Alemania para evitar ser eliminados. Estos “principios” con un tufo repugnante, son los nuevos valores del PSOE, y ante los cuales la sociedad debe rebelarse. Si aceptamos que se nos imponga la autoridad del estado hasta sobre nuestra vida y nuestra muerte estamos condenados al autoritarismo y si aceptamos el aborto y la eutanasia es que nuestra sociedad está carcomida y no merecemos otra cosa que acabar como terminó la corrupta sociedad romana del siglo V. Aun no es tarde, debemos reaccionar y evitar que se imponga la cultura de la muerte socialista al resto de la sociedad.
La aceptación del modelo más radical del feminismo, nos está llevando a una situación, por un lado, absurda y, por otro, peligrosa. Absurda, porque hemos entrado en una deriva donde el género masculino es, de entrada, sospechoso de machismo y, aparentemente, se trata de seres estúpidos que no son capaces de entender que solo el feminismo radical nos libera de esos resabios ancestrales, llegando a los extremos expresados por la ministra de igualdad, de crear un nuevo modelo masculino¿?. Y es peligroso, porque está imponiendo unas pautas a la sociedad que no solo atentan contra los principios más elementales, sino que está desestructurando a la misma, con lo que conlleva de ataques, entre otras instituciones, a la familia tradicional, verdadera malla de protección individual y colectiva y protectora de los valores verdaderos. Los valores tradicionales y que han hecho de nuestra sociedad un ejemplo universal, están siendo sustituidos por un hedonismo rampante y una supuesta “liberación” de la mujer que en realidad, la esclaviza en los nuevos parámetros de la llamada “progresía”. Prueba de ello es el aborto, verdadero crimen, se pongan como se pongan sus defensores, y que, está demostrado hasta la sociedad, convierte a la inmensa mayoría de las mujeres que lo practican en personas marcadas psicológicamente y, en muchos casos, físicamente para el resto de sus vidas. Es lógico, pues no hay más que ver las fotos y los vídeos realizaros en senos maternos para ver la vida que allí fluye, así como el sufrimiento de esos seres cuando son eliminados, eso sin hablar de los descuartizamientos de verdaderos salvajes como el tal Morín y sus adláteres. La famosa ley de plazos que se quiere imponer es un modelo de “derechos humanos” que ya practican algunas de las mas grandes “democracias” como China, Vietnam, Cuba o Turquía, lógicos aliados del socialismo rodrigueril, ley que enmarca verdaderas matanzas de inocentes, claro que en España no vamos a la zaga con mas de un millón de abortos anuales, récord vergonzoso y vergonzante, muestra de una sociedad en descomposición.
Junto al aborto, el “nuevo socialismo” quiere instaurar la eutanasia como otro ejemplo de “avance social”. Convertido el Dr. muerte en héroe de esa nueva izquierda, aupado incluso como ponente en los cursos de la U.I.M.P., nunca el Sr. Montes pudo llegar mas alto y la U.I.M.P. mas baja, ese nuevo referente defiende y, con el ejemplo ha dado razón, la muerte de enfermos mayores aunque, como en casos demostrados, fuesen recuperables. La verdad es que el PSOE no descubre nada nuevo, ya que la eutanasia en su versión moderna nace en la Alemania nazi, cuando una abuela atribulada por las deformaciones de su nieto inició una campaña, a finales de los ’30, por toda Alemania para que diesen muerte a su nieto, ante la situación del mismo. Aquel “humanitarismo” se extendió y ya sabemos la cantidad de enfermos de todo tipo que los nazis liquidaron para preservar la pureza racial. Pero no hay que ir tan lejos en el tiempo, desde que se instauró la ley de eutanasia en Países Bajos los fallecimientos de ancianos aumentaron en mas de un 30% y muchos mayores holandeses, cuando están enfermos, procuran ir a la cercana Alemania para evitar ser eliminados. Estos “principios” con un tufo repugnante, son los nuevos valores del PSOE, y ante los cuales la sociedad debe rebelarse. Si aceptamos que se nos imponga la autoridad del estado hasta sobre nuestra vida y nuestra muerte estamos condenados al autoritarismo y si aceptamos el aborto y la eutanasia es que nuestra sociedad está carcomida y no merecemos otra cosa que acabar como terminó la corrupta sociedad romana del siglo V. Aun no es tarde, debemos reaccionar y evitar que se imponga la cultura de la muerte socialista al resto de la sociedad.
1 comentario:
Hola, amigos. El doctor Montes pide ahora la legalización del "suicidio asistido" y la eutanasia activa. Lo que no entiendo es por qué calló su opinión cuando fue procesado por las sedaciones irregulares. Finalmente no se le condenó porque no fue posible probar el delito al no haber posibilidad de hacer autopsias, a pesar de lo cual el juez afirmó en su sentencia que este doctor realizaba una mala práctica médica,
El manifiesto de Montes acaba con una frase de la Biblia: "Todo tiene su tiempo… tiempo para nacer, tiempo para morir…" Pero morir es distinto de matar y ser matado. Eutanasia es ser matado y sobre todo, involucrar a un tercero en tu muerte. Por motivos supuestamente humanitarios, con aceptación del paciente, pero al fin y al cabo, matar. Si hablamos con rigor hay más posibilidades de llegar a la verdad en el debate.
Gracias por darme la oportunidad de opinar. Saludos desde Granada
Santiago
http://opinionciudadano.blogspot.com/
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