Las
manifestaciones del 25S y posteriores demuestran la voluntad de la izquierda de
llegar al poder por cualquier modo. Los intentos de deslegitimar al PP forman
parte de esa campaña orquestada desde el PSOE e IU para derribar al gobierno. A
ello se une la campaña de descrédito de forma y manera que los poderes
económicos y políticos extranjeros no confíen
en n nosotros.
De
todas formas esto no es nuevo, históricamente la izquierda siempre que ha
perdido el poder lo ha intentado recuperar aunque sea por procedimientos
antidemocráticos. Recordemos que duran te la república se optó por evitar que
la derecha alcanzase el gobierno y cuando en las elecciones del ’33, las más
limpias del período republicano, la CEDA
ganó holgadamente, inmediatamente empezó la campaña par desacreditarlos y
culminó con la revolución de octubre donde se produjo, ¡o casualidad!, la alianza
izquierda-separatistas.
Parece
que asistimos a una reedición de aquellos tiempos, con el PSOE intentando deslegitimar
al gobierno e IU y las bandas callejeras de ultraizquierda rompiendo la paz
social para hacer creer que el país se ha vuelto ingobernable, “se le ha
escapado de las manos al PP” como decía el caradura pro etarra de Maidana hace
unos días.
No
es casualidad que los separatistas aprovechen el momento para lanzar su órdago,
bien apoyados en Cataluña por el PSC e IU, ERC y toda la izquierda existente.
Es el momento de, a aunque sea a costa de romper España, volver al poder
quizás para mucho tiempo, si reeditamos
el viejo Pacto del Tinell entre separatistas, neo terroristas, PSOE-PSC.
El
pueblo español no debe tolerar estos
ataques a un gobierno legítimo y creo llegado el momento de que esa masa
silenciosa hagamos oír nuestra voz también en la calle, no es tolerable que los
radicales totalitarios no permitan que llevemos una vida n normal y que en esta
ciudad de Madrid la hez social domine el panorama.
Creo
que el ejército, como institución, también tiene algo que decir y esto no es
incitar al golpismo, sino aplicar la Constitución esa que se saltan a la
bart6ila los comunistas de IU, los anarquistas, el PSC, CIU o los etarras. Su
obligación es defender el orden democrático y los resultados electorales que más
de 24 millones de personas votamos. No puede ser que esa minoría violenta
conculque nuestros derechos y en nuestra defensa están las leyes y las fuerzas
de seguridad y armadas para hacerlas respetar.
Es
necesario que l panorama del 33-34 no se repita ni de lejos, pues en este mundo
globalizado nos condena al ostracismo y al culo del mundo lo que no nos
merecemos la inmensa mayoría de los españoles por culpa de una izquierda
antidemocrática, ávida de poder, ya que no saben vivir de otra cosa.
No
lo toleremos y hagamos oír nuestra voz firme y fuerte por el bien de la
convivencia, la democracia, la paz y la prosperidad de nuestro gran país.
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