martes, diciembre 27, 2011

Václav Havel, un referente de la Libertad

La muerte del ex-Presidente checo, nos ha dejado, a quienes creemos en la libertad, un alegre recuerdo. Puede parecer irónico que su muerte pueda tener un rapto de alegría, no por su pérdida sino por lo que ha representado durante más de 30 años. Sin miedo, con la honradez, serenidad y valentía de los grandes, hizo frente al comunismo sin componendas de ninguna clase.

Excelente escritor, podía haberse “agiornado” en el sistema y llevar una vida placentera, cambiando de bando en el último instante como hicieron tantos, pero él no, fue un hombre cuya coherencia le llevó a pasar malos momentos, con largos períodos de cárcel, pero nunca renunció a la defensa de la libertad y derechos humanos.

Tras estudiar económicas, con muchos obstáculos por ser de origen burgués, también hizo arte dramático, alcanzando fama en 1963, con la obra “la fiesta” y en 1965 con “El memorándum”. Apoyó las reformas de Dubcek y se opuso a la invasión soviética, por lo que fueron prohibidas sus obras y más tarde encarcelado. Firmante del “manifiesto de las 1000 palabras” y de la resonante Carta 77, donde se denunciaba la falta de libertad y el incumplimiento de los acuerdos de Helsinki, fue encarcelado hasta 1984, pero siguió, desde dentro de la cárcel, manifestando sus principios.

Fue uno de los líderes de la revolución “de terciopelo” que llevó la libertad a Checoslovaquia, de la que fue el primer y último Presidente democrático desde el golpe comunista de 1948. Tuvo la ingente y difícil tarea de la separación de Chequia y Eslovaquia, de la que no era partidario, aunque se realizó de forma amigable, hasta el extremo de que su fallecimiento se ha sentido tanto en Chequia como en Eslovaquia, prueba del cariño y respeto hacia su figura. Presidente de la nueva Chequia, tuvo que renunciar debido a sus problemas de salud y, en el último año, escribió sus memorias, “Sea breve, por favor, pensamientos y recuerdos”.

Esta es la breve reseña de la vida de uno de los últimos grandes, en una época en la que adolecemos de líderes de firmes principios, su menuda figura se agiganta y nos hace, por eso lo comentaba al principio, sentirnos alegres de que este continente tan vacío de ideas y valor tenga, o haya tenido, esa es la pena, en pasado, una figura como Havel.

Su fallecimiento ha conmovido a todo occidente, miles de personas le han rendido homenaje en todo el mundo libre. Esperemos que su ejemplo no quede como un recuerdo de la historia y que su legado sea recogido por intelectuales y políticos que sigan su ejemplo de firme defensa de los derechos humanos, de los de verdad, y de la Libertad, con mayúsculas, muchas veces camuflada tras la palabra democracia, la cual a veces no se acompaña de una verdadera libertad, como lo sufrió Havel o Solzhenitsyn y tantos otros en las llamadas repúblicas democráticas, que ni eran repúblicas y menos democráticas.

Descanse en paz ese hombre sencillo que, junto a sus colaboradores, recorría el inmenso Castillo de Praga en patinete y que nos dejó un gran ejemplo de dignidad y hombría de bien.

1 comentario:

Caminant dijo...

Pienso que era de esos hombres firmes que al mismo tiempo son sencillos al mostrarse a los demás.
Un verdadero intelectual y no lo que anda comumente por ahí.
Una buena entrada de año es lo que te deseo.
Abrazos.