martes, septiembre 20, 2011

Obama, Obama ¿a donde llevas a EE.UU.?

Estuve escuchando el discurso del Presidente estadounidense respecto a su plan para reducir el déficit. Y me quedé estupefacto, pues cualquier socialista de izquierda mas radical podía suscribirlo, parecía copiado de Rubalcaba. La opción, según él estaba entre subir el impuesto a los que ganen mas de 700.000 euros (un millón de dólares) o reducir las prestaciones a los pobres y mayores. Y aunque rechazó que fuese un planteamiento de lucha de clases sino de matemáticas, la verdad es que parecía volver a los años ´20.

También, en la mejor línea socialista, su planteamiento era totalmente falso, pues la realidad es muy distinta. En primer lugar, el brutal déficit viene dado por los gastos públicos que no han dejado de aumentar desde la Presidencia de Rooselvet, agravada por la nueva sociedad de Johnson, paliado durante el período Reagan pero vuelto a incentivar por Bush padre, lo que demuestra que un republicano puede ser neosocialista, además de agravarse desde el 2001 por las guerras contra el terrorismo.

A ello se ha unido el despilfarro de esos mismas prestaciones del Medicaid y el Medicare, pues, prácticamente, no existe control de esos servicios y se pierden millones de dólares al realizar a los pacientes pruebas médicas caras e innecesarias o, en el caso del Medicaid, ayudas improcedentes. Todo debido a que es un sistema público pero realizado privadamente, como he dicho sin ningún control práctico, lo que hace que se junte lo peor de lo público y lo privado.

A parte de los gastos militares, otro de los graves problemas viene dado por el mastodóntico estado federal, que si a principios del siglo XX era del 10% hoy alcanza mas del 60%, en línea con los estados europeos. Millones y millones de funcionarios federales sobrantes, gastos absurdos y compromisos políticos generan un brutal coste inasumible y contra el que se ha levantado el movimiento conocido como Tea Party.

Tampoco olvidemos el coste de la crisis por culpa de los bajos tipos de interés y los costes en que incurrieron otros dos mastodontes federales Freddi Mac y Fannie Mae quienes con sus préstamos a personas insolventes para que se compraran una casa, al llegar la crisis han crujido perdiendo miles de millones.

A todo ello hay que sumar, el elevado coste militar que, aunque necesario, también ha contribuido a ese enorme agujero que debe rebajar como sea el gobierno.

¿Se puede paliar este despilfarro subiendo el impuesto a 500.000 personas que son, más o menos, las afectadas?. Parece que no y aunque pueda ser justo que el gravamen sea similar para todos, tampoco lo es en España vía SICAV´S, no olvidemos que se trata, esencialmente de empresas, que van a ver subidos los impuestos y, lógicamente, retraerán ese coste de la inversión y/o ganancias para sus accionistas, con lo que se reproduce el famoso efecto colateral, que la supuesta ganancia impositiva se pierde en inversión, por lo que no parece que esa fórmula sea la panacea contra el déficit.

Está claro que Obama, influido por el ala mas izquierdista de su partido, juega la carta del socialismo, siguiendo la tradición de Roosevelt o Johnson, olvidando que ambos fracasaros, que el primero tuvo que rectificar sus políticas socializantes en 1937-38 y que las de Johnson lo fueron por los siguientes Presidentes republicanos e, incluso, demócratas. No parece pues, que con estas políticas, la gran nación americana salga del marasmo, por lo que es necesario que en las próximas elecciones el Sr. Obama sea enviado a descansar a Chicago o Hawai y un gobierno republicano enderece la situación.

1 comentario:

Lola dijo...

Creo que la perplejidad más genuína ante Obama ha sido la de mi madre. Ha afirmado que al fin ha encontrado tras décadas de búsqueda al "que asó la manteca". Y no le falta razón a mi querida mamá. Obama es un cruce entre Jaimito y Rompetechos.