Curioso movimiento formado por anarquistas, “ni-ni”, viejos bolcheviques y trotskistas, antisistemas y lumpen vario, ¿qué tienen en común salvo estar contra el sistema?.
Curioso movimiento, que habla de libertad y democracia y genera violencia, cortes de calles, etc. impidiendo a los madrileños circular libremente.
Curioso movimiento que habla en su mas que vago mensaje, de libertad de Internet y de expresión y atacan a periodistas y les prohiben realizar su función.
Curioso movimiento que se dice “espontáneo” nacido de las redes sociales y, sin embargo, tiene portavoces oficiales y funcionan a, prácticamente, toque de corneta.
Curioso movimiento que se dice al margen de los partidos, pero lo mas retrógrado de la izquierda lo apoya, tal como IU ha dicho, que lo tiene infiltrado y los elogios de Rodríguez.
Curioso movimiento que ,surge, ¿casualidad?, cuando el PSOE se derrumba y éstos “espontáneos” salen diciendo que todos son iguales, como si la culpa del paro y los desvaríos político-sociales fuesen igual del gobierno; generador de paro, de leyes antinaturales y de acciones proterroristas, que la oposición, pero así se desvirtúa la responsabilidad de los socialistas.
Curioso movimiento al que los medios le dedican horas y horas, cuando en su mayor concentración no han alcanzado ni tres mil manifestantes. Esos mismo medios que ignoran las manifestaciones de las víctimas de terrorismo aunque vayan un millón de personas.
Curioso movimiento que no se sabe muy bien lo que reivindican, salvo el eslogan, parece ser que reivindican una república democrática, ¿tipo RDA, cubana o nortecoreana?. Eso sí, obligaciones no reivindican ni una.
Visto lo visto, el 22 de mayo más vale que vayamos a votar a los partidos tradicionales, aunque sea, como decía el gran Indro Montanelli, tapándonos la nariz, porque la “alternativa” parece más un caos de asamblea universitaria que un movimiento cívico consciente.
1 comentario:
Huele que apesta a juego sucio de quienes no saben jugar limpio en vísperas de unas elecciones democráticas. La mano de Rubalcaba vuelve a pringarse con alguna asquerosidad. Ya se sabe, unas veces revientan unos trenes, y, otras, aparece un rebaño de extrema izquierda en la Puerta del Sol, de Madrid, para que estalle, como una bomba, en plena jornada de reflexión.
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