Entre la patulea de presidentes iberoamericanos presentes en la reunión UE- MERCOSUR y en ausencia del simio rojo y de los Castro, han descollado el boliviano Morales y la argentina Cristina. Desde luego, han destacado por su grosería, falta de ética y nimio bagaje intelectual.
Por supuesto que no se podía esperar mucho más de dos ejemplos de cómo la política iberoamericana está, en general y salvo excepciones como Piñeira, Uribe y, quizás, Alan García, bajo la égida de lo mas cutre y radical.
No se trata solo de la ingerencia en asuntos españoles de ambos, de su apoyo a un imputado como Garzón, sino de un estilo antidemocrático e, incluso, cerril e incivilizado.
Pero ello no debe sorprendernos, recordemos, aunque sea brevemente de quienes estamos hablando, empezando por Dª Cristina. La actual Presidenta fue un miembro destacado del grupo terrorista, de la izquierda peronista, conocido como “Los Montoneros”. Dicho grupo, que empezó sus acciones en tiempos de Mª Estela de Perón, es decir antes del golpe militar, se dedicaba a los atentado terroristas intentando crear un estado peronista-comunista. Fuertemente enfrentado a otras facciones peronistas, aquellos años ’70 conocieron una pequeña guerra civil, sobre todo entre los justicialistas.
Por entonces, la Sra. Presidenta militaba activamente e, incluso, enroló en el grupo al que liego sería su marido: Néstor Kirchner. Los Montoneros, en sus años de actividad, desde mediados de los ’70 a principios de los ’90, aproximadamente, cometieron mas de 22.000 actos terroristas y mataron a mas de 1.500 personas, superando a la propia ETA.
Con el golpe militar, la actuación terrorista fue menguando debido a los golpes inflingidos por las Fuerzas Armadas a los diversos grupos guerrilleros, todos peronistas.
Tras el golpe y viendo que al ejército no podían enfrentarse, los Kirchner se dedicaron a los negocios, muy lucrativos y más que dudosos, que fueron el inicio de su actual fortuna.
Con la vuelta de la democracia, volvieron a la actividad política, siempre con el objetivo del poder, un poder que ejercen con gran déficit democrático, como estamos viendo en los enfrentamientos con la autoridad monetaria nacional o con los maletines que vuelan, literalmente, entre Caracas y Buenos Aires.
Esta es la Presidenta que se siente orgullosa de no haber invitado a España al bicentenario de la independencia de su país, como signo de “liberación” de Argentina frente a la madre patria, ésta es la aliada del gorila caraqueño o del “pollo” Morales.
Y hablando de Morales, ese ejemplo de conocimientos dietéticos, pollo incluido, también se permite intentar darnos lecciones. Pero, ¿quién es este pájaro de cuenta?. Pues un pobre indio, mas bien inculto, antiguo líder de los cocaleros del Chapé, sin apenas cultura y que ha sido manipulado por un grupillo de “intelectuales” marxistas, blancos, por supuesto, entre ellos algún español, grupo cuyo verdadero cerebro es el muy radical Álvaro García Linera quién marca las directrices del ejecutivo boliviano, en la línea de ese socialismo del siglo XXI que abandera Venezuela, pero cuyo mejor cerebro es el mencionado García Linera.
Manipulado por esos personajes e imbuido de un mesianismo indigenista, en el que tiene mucho que ver la coca que trasiega, Morales quiere recrear lo que nunca existió: un imperio indígena, a saber con que indígenas, cuando entre quechuas, aymaras etc, mas bien andan a palos que a besos, pero el mito de un tiempo pasado feliz, unido al amor a la Pachamama, todo bien condimentado con los efluvios de la droga que quiere institucionalizar, está dando lugar a que la siempre desarrapada Bolivia, pueda acabar siendo un remedo de la Camboya polpotiana.
Algunos síntomas ya a aparecen en la línea de Sendero Luminoso y su alucinante línea maoísta, pues Morales se ha rodeado de una guardia pretoriana, los Ponchos Rojos, uno de cuyo símbolos es el ahorcamiento de perros vivos, práctica que inició en Perú el mencionado Sendero Luminoso, como símbolo del ahorcamiento de sus enemigos.
Estos elementos, Cristina y Evo, han sido las “estrellas” del ridículo sarao celebrado en Madrid y donde no se permitió, ante la cobardía de Rodríguez, la presencia del Presidente de Honduras, elegido con todos los pronunciamientos democráticos, lo que no podían decir muchos de los que lo rechazaron. Pero esa es la política de nuestro país, cada vez deslizándose mas hacia el esperpento y el ridículo, ya sea con Chávez, Morales, Cristina, Admadineyah, etc..Por ello, nos hemos convertido en una anécdota en el panorama internacional y no en un actor como fuimos hasta hace unos años, antes de la malhadada Presidencia rodrigueril.
Por supuesto que no se podía esperar mucho más de dos ejemplos de cómo la política iberoamericana está, en general y salvo excepciones como Piñeira, Uribe y, quizás, Alan García, bajo la égida de lo mas cutre y radical.
No se trata solo de la ingerencia en asuntos españoles de ambos, de su apoyo a un imputado como Garzón, sino de un estilo antidemocrático e, incluso, cerril e incivilizado.
Pero ello no debe sorprendernos, recordemos, aunque sea brevemente de quienes estamos hablando, empezando por Dª Cristina. La actual Presidenta fue un miembro destacado del grupo terrorista, de la izquierda peronista, conocido como “Los Montoneros”. Dicho grupo, que empezó sus acciones en tiempos de Mª Estela de Perón, es decir antes del golpe militar, se dedicaba a los atentado terroristas intentando crear un estado peronista-comunista. Fuertemente enfrentado a otras facciones peronistas, aquellos años ’70 conocieron una pequeña guerra civil, sobre todo entre los justicialistas.
Por entonces, la Sra. Presidenta militaba activamente e, incluso, enroló en el grupo al que liego sería su marido: Néstor Kirchner. Los Montoneros, en sus años de actividad, desde mediados de los ’70 a principios de los ’90, aproximadamente, cometieron mas de 22.000 actos terroristas y mataron a mas de 1.500 personas, superando a la propia ETA.
Con el golpe militar, la actuación terrorista fue menguando debido a los golpes inflingidos por las Fuerzas Armadas a los diversos grupos guerrilleros, todos peronistas.
Tras el golpe y viendo que al ejército no podían enfrentarse, los Kirchner se dedicaron a los negocios, muy lucrativos y más que dudosos, que fueron el inicio de su actual fortuna.
Con la vuelta de la democracia, volvieron a la actividad política, siempre con el objetivo del poder, un poder que ejercen con gran déficit democrático, como estamos viendo en los enfrentamientos con la autoridad monetaria nacional o con los maletines que vuelan, literalmente, entre Caracas y Buenos Aires.
Esta es la Presidenta que se siente orgullosa de no haber invitado a España al bicentenario de la independencia de su país, como signo de “liberación” de Argentina frente a la madre patria, ésta es la aliada del gorila caraqueño o del “pollo” Morales.
Y hablando de Morales, ese ejemplo de conocimientos dietéticos, pollo incluido, también se permite intentar darnos lecciones. Pero, ¿quién es este pájaro de cuenta?. Pues un pobre indio, mas bien inculto, antiguo líder de los cocaleros del Chapé, sin apenas cultura y que ha sido manipulado por un grupillo de “intelectuales” marxistas, blancos, por supuesto, entre ellos algún español, grupo cuyo verdadero cerebro es el muy radical Álvaro García Linera quién marca las directrices del ejecutivo boliviano, en la línea de ese socialismo del siglo XXI que abandera Venezuela, pero cuyo mejor cerebro es el mencionado García Linera.
Manipulado por esos personajes e imbuido de un mesianismo indigenista, en el que tiene mucho que ver la coca que trasiega, Morales quiere recrear lo que nunca existió: un imperio indígena, a saber con que indígenas, cuando entre quechuas, aymaras etc, mas bien andan a palos que a besos, pero el mito de un tiempo pasado feliz, unido al amor a la Pachamama, todo bien condimentado con los efluvios de la droga que quiere institucionalizar, está dando lugar a que la siempre desarrapada Bolivia, pueda acabar siendo un remedo de la Camboya polpotiana.
Algunos síntomas ya a aparecen en la línea de Sendero Luminoso y su alucinante línea maoísta, pues Morales se ha rodeado de una guardia pretoriana, los Ponchos Rojos, uno de cuyo símbolos es el ahorcamiento de perros vivos, práctica que inició en Perú el mencionado Sendero Luminoso, como símbolo del ahorcamiento de sus enemigos.
Estos elementos, Cristina y Evo, han sido las “estrellas” del ridículo sarao celebrado en Madrid y donde no se permitió, ante la cobardía de Rodríguez, la presencia del Presidente de Honduras, elegido con todos los pronunciamientos democráticos, lo que no podían decir muchos de los que lo rechazaron. Pero esa es la política de nuestro país, cada vez deslizándose mas hacia el esperpento y el ridículo, ya sea con Chávez, Morales, Cristina, Admadineyah, etc..Por ello, nos hemos convertido en una anécdota en el panorama internacional y no en un actor como fuimos hasta hace unos años, antes de la malhadada Presidencia rodrigueril.
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